La facultad de psicología ha participado en investigaciones de este tipo y se ha podido aplicar desde diferentes enfoques como la sociología jurídica y forense
Saltillo, Coahuila, MÁS. – Karla Valdés, psicoterapeuta y suicidóloga, actual coordinadora de Vinculación e Innovación Productiva de la UAdeC destacó la autopsia psicológica como herramienta jurídica y forense para distinguir los casos de suicidio y los homicidios disfrazados de este.
Luego de que el pasado 13 de marzo se registrara el segundo caso de feminicidio en el estado, el cual pretendía ser disfrazado como un suicidio por el autor del crimen, Karla Valdés señaló que esta es una práctica muy frecuente en los casos de homicidio y feminicidio, por lo que es necesario implementar nuevos métodos y técnicas científicas que desde la medicina forense de la psicología pueden ser de utilidad.
Tal es el caso de la autopsia psicológica, la cual consiste en la recopilación de información a partir de las personas cercanas de quien se supone que se quitó la vida, a fin de armar un perfil psicológico y determinar si existen las características para considerarlo un suicidio, o en su caso, hacer las valoraciones para determinar si se trata de un homicidio.“Es algo que se tiene que cuidar en este tipo de casos porque por una cuestión de evadir la responsabilidad, de no tener una afectación, y puede recurrir a la simulación y este tipo de estrategias para enmascarar el homicidio”, explicó.
Según señaló, esta técnica ya ha sido implementada en otros estados a través de las Fiscalías y las autoridades, para verificar los casos de supuesto suicidio.
En el caso de Coahuila, mencionó que la facultad de psicología ha participado en investigaciones de este tipo y se ha podido aplicar desde diferentes enfoques como la sociología jurídica y forense a fin de esclarecer los hechos, así como para cuestiones de investigación en conjunto con las autoridades estatales para determinar factores de riesgo y situaciones que predisponen a la población a quitarse la vida.“Creo yo que debemos tener muchísimo cuidado porque corremos el riego de que (la simulación de un suicidio) se utilice como método frecuente y por eso hay que aplicar todos los protocolos y técnicas que den claridad en los hechos”, consideró.