El pequeño por fin regresó a su hogar en Monclova luego de ser intervenido del corazón y permanecer un mes hospitalizado.
Acogido por sus padres llenos de gusto, Yusak Díaz Hurtado estuvo presente en la casa de Dios, en donde dieron gracias por su intervención al corazón, misma que le permite seguir viviendo y mostrar su bella e inocente sonrisa. Armonía, alivio y felicidad es lo que emanaba aquella iglesia por la presencia del pequeño.
Luego de permanecer un mes hospitalizado por ser intervenido debido a un soplo en el corazón y sufrir 2 paros cardíacos durante el procedimiento, el pequeño está saliendo adelante y la madrugada del jueves por fin regresó a su hogar monclovense.
Testimonio. De acuerdo a sus familiares, es como si Yusak hubiera vuelto a nacer, pues debido a los paros cardíacos el pequeño perdió capacidad motriz y no puede mover su cuello o cabeza, sin embargo, con arduas terapias es como lucharan en su recuperación total, informó la abuela del menor Jazmín Falcón. “Damos muchas gracias a Dios porque está con nosotros y eso es más que suficiente, expresó la abuela. Por ahora Yusak llora y se desespera, ya que al haber permanecido un mes hospitalizado se desacostumbró de su hogar y desconoce a sus familiares “es como si hubiera vuelto a nacer, pero se va a acostumbrar poco a poco”, comentó Yazmín y aseguró que seguirán desvelándose para luchar por el bienestar del pequeño. “Muchas gracias a las personas que nos ayudaron para que esto fuera posible, estamos más que agradecidos” agregó.
Seguimiento. Yusak continuará en observación médica, pues en su intervención quedó un milímetro abierto, es por ello que requiere otra operación misma que se llevará a cabo en aproximadamente 6 meses luego de que se examine cómo va su proceso de recuperación y además no es de urgencia.
Inocencia. Pese a su largo camino pendiente, Yusak en cada fotografía enviada por sus padres muestra su sonrisa de oreja a oreja y se carcajea con las muecas que hacen para él, es por ello que los familiares agradecieron de todo corazón el apoyo que cada monclovense brindó.