Para el Barça la pandemia significó una bofetada.
El 12 de marzo de 2020 es una fecha que quedará para la historia. Fue el día en que se detuvo el mundo. El coronavirus, dos meses después de aterrizar en Europa, ya era pandemia y el deporte, como todas las demás actividades, quedó paralizado. Y el fútbol, claro, también. Y el Barça. Para el Barça la pandemia significó una bofetada. Un golpe que cuatro años después sigue perjudicando al club azulgrana.
No se recuerda una crisis económica de tal calibre en el Barcelona desde hace 60 años, cuando el coste de la construcción del Camp Nou se multiplicó casi por cuatro y provocó un hundimiento desconocido en el club, hasta el punto de obligarle a vender a Luis Suárez y solicitar una serie de créditos que le mantuvieron endeudado durante cerca de una década.