Elementos de la Agencia de Investigación Criminal asesoraron a la dama.
En un acto de desesperación y angustia, María Guadalupe Rodríguez, se convirtió en víctima de una cruel farsa perpetrada por delincuentes sin escrúpulos. La madre, en búsqueda de su hijo Juan Antonio Rodríguez Carrasco, de 27 años y originario de Monclova, fue contactada por presuntos secuestradores que afirmaban tener a su hijo cautivo.
El infame engaño llevó a María Guadalupe a movilizarse rápidamente, bajo la creencia de que su hijo estaba en peligro. Los delincuentes exigieron un rescate de 35 mil pesos para liberar a Juan Antonio. Aunque María no contaba con esa cantidad, accedió a pagar lo que pudo, entregando 3 mil 900 pesos.
Sin embargo, gracias a la intervención oportuna de las autoridades, María fue asesorada para entender la verdadera naturaleza de la situación. Con el apoyo de la Agencia de Investigación Criminal, comprendió cómo operan los extorsionadores y se le instó a presentar una denuncia formal sobre la desaparición de su hijo.
La madre, en su testimonio, relató cómo los delincuentes se valieron de una llamada telefónica para sembrar el pánico, haciéndole creer que su hijo estaba en manos de un cartel de drogas. Incluso le pasaron a una persona que fingía ser su hijo, incrementando su angustia y confusión.
El número de teléfono utilizado por los delincuentes fue: 899-107-32-55 y María Guadalupe depositó el dinero en la cuenta bancaria número 4217470064110105, según las instrucciones de los extorsionadores.
Con el objetivo de prevenir que otros caigan en este tipo de engaños, María hace un llamado urgente a la comunidad. Si tienen información sobre el paradero de Juan Antonio Rodríguez Carrasco, solicita que se comuniquen directamente con la Fiscalía General del Estado. Además, insta a su hijo a que, si ve esta publicación, se comunique a los números telefónicos que él ya conoce.
La afligida madre mencionó que su hijo Juan Antonio se fue a vivir a Escobedo Nuevo León con su pareja María Gabriela Arriaga Durón, pero desde el pasado sábado no saben nada de él y nuera se niega a pasarle información de su paradero, asegurando que la chica lo ha apuñado en varias ocasiones y amenazado de muerte.
El lamentable suceso subraya la importancia de estar alerta y denunciar cualquier intento de extorsión. La solidaridad y colaboración de la comunidad son fundamentales para enfrentar este tipo de delitos y proteger a quienes más lo necesitan.