Una mayor densidad de tráfico cerca del domicilio se vincula con un envejecimiento más rápido.
El equipo del ISCIII partía de datos previos que asociaban la exposición al tráfico con diferentes biomarcadores relacionados con un mayor envejecimiento biológico, problemas de salud y un aumento de la mortalidad por diversas causas. En todo caso, los autores señalan que hasta ahora apenas se había estudiado la relación entre la exposición al tráfico, el deterioro funcional y el riesgo de un envejecimiento menos saludable.
Los resultados señalan que las personas expuestas a una mayor densidad del tráfico en las inmediaciones de su hogar acumularon más problemas de salud física y mental, experimentaron una peor salud percibida, relataron problemas de vitalidad y sufrieron más enfermedades crónicas a lo largo del tiempo. Además, el estudio también concluye que vivir al lado de una gasolinera también aumenta los riesgos para la salud en el envejecimiento.
El artículo concluye señalando que reducir la contaminación asociada al tráfico urbano debería ser una prioridad en salud pública para facilitar el aumento de años de vida saludables en la vejez.