Un perrito que es capaz de hacerse el muerto debería ser ganador de un premio Oscar; lástima que la Academia de Cine de Hollywood todavía no inventa una categoría para los animales que actúan en las cintas, porque Messi, la mascota que protagonizó la cinta “Anatomía de una caída” lo habría podido recibir.
El animal de raza border collie de ojos azules asistió a la entrega de este 2024 luciendo su melena negra con blanco y un elegante moño negro. El 8 de marzo se había anunciado que, a pesar de su popularidad, no estaría presente ya que varios estudios de otras películas se quejaron con la Academia, aludiendo a que la presencia de Messi había dado ventaja a la película que protagoniza y que incluso el perrito había opacado la presencia de varios famosos en el desayuno de los Oscar que se llevó a cabo en febrero.
Pero la presión no importó, Messi estuvo sentado en una de las butacas de la ceremonia y destacó tanto que incluso fue mencionado por el conductor Jimmy Kimmel, quien bromeó acerca de su gran desempeño: “No he visto a un actor comer mejores huesos que Messi desde Gérard Depardieu”, dijo Kimmel ante la expectación atenta del canino.
Junto al pequeño actor Milo Machado Graner, Messi interpreta a una mascota de compañía, que ayuda al hijo de la pareja protagonista en la cinta francesa. Messi recibió su nombre en honor al famoso jugador de fútbol argentino, pues los hijos de su dueña, Laura Martin Contini, son fans de Lionel Messi.
Matin Cotini es una entrenadora británica de perros que escogió a Messi de un refugio en Francia donde aseguró en una entrevista para Clarín, el canino no era el “menos agraciado de todos”. Ella misma lo entrenó durante varios meses en el set para que pudiera complementar la actuación de los protagonistas de la película, entre ellos Sandra Hüller.
“Sandra [Hüller] da tanta emoción, que para Messi es una escena real de la vida y por lo tanto se deja llevar. Siempre dejo espacio para la improvisación para el perro para que pueda sugerir cosas y hacerlo natural”, dijo Laura a Clarín.
Y el camino hasta acá no ha sido fácil para el perrito de ocho años, pues su dueña aseguró que ya había hecho audiciones para cine antes y nunca era seleccionado. Antes de esta producción trabajó en comerciales de alimento para mascotas y un cortometraje y videos musicales.
“Messi era un artista incomprendido. Tuvo muchos problemas para conseguir papeles. Siempre llegaba al final de las audiciones, pero rara vez era aceptado, a menudo por su aspecto y sus ojos”, dijo Laura a la edición británica de la revista GQ.