El Alshaya Group, una empresa con sede en Kuwait que posee los derechos de franquicia de distintas empresas occidentales, emitió un comunicado donde reconoce los despidos en sus sedes de Medio Oriente y el norte de África.
La franquicia de Starbucks en Medio Oriente dijo este martes que ha comenzado a despedir personal en sus cafeterías de la región después de convertirse en blanco de activistas durante la actual guerra entre Israel y Hamas en la Franja de Gaza.
El Alshaya Group, una empresa familiar con sede en Kuwait que posee los derechos de franquicia de distintas empresas occidentales, como The Cheesecake Factory, H&M y Shake Shack, emitió un comunicado donde reconoce los despidos en sus sedes de Medio Oriente y el norte de África.
“Como resultado de las condiciones comerciales continuamente desafiantes en los últimos seis meses, hemos tomado la triste y muy difícil decisión de reducir el número de colegas en nuestras tiendas Starbucks MENA”, se lee en el comunicado.
Alshaya declinó indicar cuántos empleados había despedido. Reuters, que fue la primera en informar sobre los despidos, indica que fueron más de 2 mil. Muchos de los trabajadores de los Estados del golfo arábigo son empleados extranjeros provenientes de países asiáticos.
Alshaya dirige alrededor de mil 900 sucursales de Starbucks en Bahréin, Egipto, Jordania, Kuwait, Líbano, Marruecos, Omán, Qatar, Arabia Saudí, Turquía y los Emiratos Árabes Unidos. Ha dado empleo a más de 19 mil trabajadores, de acuerdo con la empresa, con sede en Seattle.
Desde el inicio de la guerra el 7 de octubre, Starbucks, junto con otras marcas occidentales, ha sido blanco de activistas propalestinos por causa de la guerra. La empresa ha tratado visiblemente de contrarrestar lo que describe como “información falsa y engañosa difundida acerca de Starbucks” que se difunde en línea.
“No tenemos una agenda política”, declaró Starbucks. “No usamos nuestras ganancias para financiar a ningún gobierno u operaciones militares en ningún lugar, y nunca lo hemos hecho”.
Starbucks no es la única marca que ha sido blanco de activistas en la guerra. Otros grupos han hecho un llamado a boicotear a McDonald’s después de que una franquicia local en Israel anunció en octubre que proporcionaba alimentos gratis a los soldados israelíes.