El Bayern de Múnich, en un momento delicado, recibe en desventaja (1-0 en la ida) al Lazio italiano, que tiene una oportunidad única de superar la primera ronda eliminatoria de la Liga de Campeones por primera vez en su historia desde que existe el formato actual de la competición.
Los locales, que por estar habituados a los éxitos tienen parámetros de exigencia muy altos, están en la actualidad sumidos en una de las situaciones más difíciles que han atravesado en los últimos años. Eliminados de la Copa de Alemania y con la Bundesliga prácticamente perdida -tras 11 títulos en serie- el pase a Cuartos de final de la Liga de Campeones es de momento lo único que les queda para tratar de maquillar un poco la temporada.
Le urge por ello remontar el revés de la ida, que llegó en medio de una serie 3 derrotas consecutivas que dejó heridas profundas en la autoestima del equipo alemán.
“En las últimas semanas, las cosas no nos han salido bien. Como equipo, tenemos una mirada autocrítica sobre la situación”, dijo el mediapunta Thomas Müller en un mensaje a los seguidores en el que asegura que él y sus compañeros lo darán todo para pasar la eliminatoria.
Müller advierte de que no se debe caer en la desesperación y tener cierta paciencia para ser objeto de posibles contragolpes del Lazio.
Una eliminación del Bayern podría implicar un relevo inmediato en el banquillo después de que se anunciara que el actual entrenador, Thomas Tuchel, no continuará la próxima temporada.
En lo personal, el Bayern no podrá contar con el central Dayot Upamecano, suspendido tras su expulsión en la idea. De otro lado, hay una serie de jugadores que estuvieron lesionados, como Konrad Laimer y Alphonso Davies, que han vuelto a incorporarse al equipo. Los dos incluso tuvieron minutos en el último partido de la Bundesliga contra el Friburgo que se saldó con 2-2. Con respecto a Leroy Sané, que fue baja contra el Friburgo, se espera que pueda estar en la convocatoria.
En el caso de los de Roma, ya estuvieron en Cuartos de final, pero cuando no existían los Octavos. Con el recuerdo siempre presente de aquella eliminación en el 2000 ante el Valencia, dolorosa por el nivel de la plantilla “lazial” con jugadores como Simeone, Mihajlovic, Nesta, Verón, Nedved o Stankovic, entre otros tantos grandes nombres del futbol italiano, los hombres de Maurizio Sarri encaran el duelo en el Allianz Arena a apenas 90 minutos de la gesta, con el empate como resultado válido.
Eso sí, la estadística no juega de su parte, pues el Lazio no conoce la victoria en sus visitas a Alemania en la máxima competición europea (2 derrotas y 2 empates).
Tampoco los últimos resultados cosechados en Serie A porque, pese a la victoria ante el Bayern en la ida, las “Águilas” han perdido 3 de sus 4 partidos posteriores. El último disgusto fue este sábado contra el Milan, ante el que acabaron con 8 jugadores.
Pero lejos de los números, el Lazio se escuda en sus 2 baluartes para encarar el complicado reto pese a la ventaja, que aunque mínima, supone un cierto colchón y una presión añadida para los de Thomas Tuchel, en la cuerda floja. En los pies de Luis Alberto y de Ciro Immobile está el pase a los cuartos. Dos jugadores a los que su madurez les libera de toda presión en una noche histórica para su equipo, la más importante de la última década.
El éxito pasa también por la intensidad de Mario Gila, asentado ya en el centro de la defensa y líder de la zaga. No estarán disponibles por lesión ni Patric, central todavía recuperándose de una lesión en el tobillo; ni el centrocampista Rovella.