La filosofía del Ikigai (生き甲斐) ofrece una manera de encontrar el sentido de tu vida y entender por qué vale la pena vivirla. Se cree que esta filosofía conduce a una vida plena y duradera, y puedes explorarla fácilmente haciéndote algunas preguntas simples. Aunque el Ikigai es intuitivo y personal, es importante tomarse el tiempo necesario para comprenderlo. Aquí te mostramos las preguntas clave que debes responder para encontrar tu propio sentido de la vida, lo que te permitirá alcanzar la felicidad tanto en tu trabajo como en tu vida personal.
El Ikigai está arraigado profundamente en la cultura japonesa y representa la búsqueda de la alegría en la vida. Originalmente, hasta la década de 1960, Ikigai (生き甲斐) se equiparaba realmente a Shinigai (死にがい), que se traduce como 'aquello por lo que vale la pena morir'. En el Japón militar, este término estaba principalmente relacionado con el emperador y la nación. Sin embargo, con el auge económico en la década de 1960, las personas comenzaron a centrarse más en la vida misma, y en la década de 1990, este concepto se extendió a Occidente. Ikigai es una filosofía de vida que supuestamente lleva a la felicidad y la realización en todos los aspectos de la vida. En Occidente, se suele asociar principalmente con la carrera y la vocación, utilizándose para encontrar el trabajo ideal.
¿Qué puede hacer el Ikigai? ¿Alguna vez has reflexionado sobre tu propio propósito en la vida? ¿Por qué te levantas cada mañana? Esto es lo que aborda el modelo Ikigai. La ventaja de este enfoque es su simplicidad: básicamente, se basa en responder cuatro preguntas que, al combinarse, revelan nuestro propósito en la vida. Es sorprendente que no hayamos pensado en esto por nosotros mismos. Cada individuo tiene su propio Ikigai, su razón única para levantarse por la mañana y encontrar significado en el trabajo y la vida. Descubrir tu Ikigai es un proceso que requiere paciencia y autoreflexión. Debes explorar preguntas personales y profundizar en ti mismo para encontrar las respuestas adecuadas. ¿Quién hubiera pensado que encontrar el sentido de la vida llevaría más que una tarde? Para comprender los fundamentos de tu Ikigai, es suficiente con una versión simplificada de la filosofía que es accesible y comprensible. No todos quieren leer varios libros para entender un concepto básico. Por eso, presentamos aquí una versión simplificada que se encuentra en muchas fuentes occidentalizadas.
Las cuatro preguntas del modelo Ikigai
El Ikigai se compone de cuatro áreas, que se pueden visualizar como un diagrama circular. En el centro del diagrama se encuentra la intersección de las cuatro áreas: tu propio Ikigai. Además, nuestras motivaciones más profundas y nuestras necesidades básicas pueden derivarse de las intersecciones de cada uno de los dos círculos vecinos: el nuestro, para ser precisos. Pasión, Misión, Vocación y Profesión.
Pregunta Ikigai 1: ¿Qué te apasiona hacer?
Convertir tu pasión en profesión es el sueño de muchos. Esta área no tiene por qué estar relacionada con el trabajo; simplemente se trata de lo que te apasiona hacer, incluso sin recibir una compensación por ello. Para identificar qué actividad te apasiona, considera lo siguiente: ¿Qué pasatiempo te apasiona? ¿Qué tema te interesa tanto que querrías profundizar en él en tu tiempo libre? ¿Qué actividad nunca te aburre?
Pregunta Ikigai 2: ¿Qué necesita el mundo de ti?
A la gente le gusta sentirse necesitada, por lo que es importante reflexionar sobre qué necesita el mundo en este momento y cómo podrías contribuir a llenar ese vacío. Piensa tanto en términos globales como personales, considerando qué hace falta en tu comunidad, en tu familia o en el mundo en general. Algunas preguntas para orientarte son: ¿Cuáles son las necesidades más importantes que ves en tu entorno? ¿Qué problemas enfrenta la sociedad en la actualidad? ¿Qué problemas te gustaría resolver?
Pregunta Ikigai 3: ¿Cómo puedo ganar dinero?
Si bien el modelo Ikigai no se diseñó originalmente para centrarse en el dinero, es importante considerar cómo puedes ganarte la vida en el mundo actual. Piensa en tus habilidades y en cómo podrías utilizarlas para generar ingresos. Algunas preguntas para ayudarte a reflexionar son: ¿Qué habilidades tienes que la sociedad considera valiosas y está dispuesta a pagar? ¿De qué manera estás ganando dinero actualmente? ¿En qué áreas la gente está dispuesta a gastar dinero?
Pregunta Ikigai 4: ¿En qué soy bueno y qué talentos tengo?
¿Has recibido elogios frecuentes por algo que has hecho? Identificar tus talentos y habilidades te ayudará a determinar cómo puedes marcar la diferencia en el mundo. Reflexiona sobre lo siguiente: ¿Qué actividades se te dan fácilmente? ¿En qué áreas tienes habilidades y formación? ¿Qué talentos posees que podrías compartir con otros?
Las intersecciones de las preguntas anteriores revelarán tus necesidades básicas y tus áreas de interés.
Cómo encontrar tu misión. ¿Te apasiona algo que también aborda un problema en el mundo? Si amas lo que haces y el mundo lo necesita, entonces has encontrado tu misión.
Cómo encontrar tu vocación. ¿Tu trabajo te permite ayudar a otros y recibir reconocimiento por ello? Si estás haciendo lo que el mundo necesita y además te pagan por ello, entonces has encontrado tu vocación.
Cómo encontrar tu profesión . ¿Eres experto en tu campo y hay una demanda bien remunerada para ello? Si eres bueno en algo y te pagan por ello, has encontrado la profesión perfecta.
Cómo encontrar tu pasión. Tu pasión es algo más privado, que va más allá del dinero. Si eres bueno en algo y lo amas, entonces has encontrado tu pasión.