Decenas de niños con cáncer reciben apoyo gracias al reciclaje de PET
La concientización de reciclar el pet está ayudando ampliamente a decenas de niños con cáncer quienes luchan por su vida al mismo tiempo en que sus padres mueven cielo mar y tierra para pagar sus costosos tratamientos, mismos que gracias a la venta de botellas de plástico y taparroscas pueden ser pagados.
Yolanda Tijerina presidenta de la asociación Sonrisa dedicada al apoyo económico en los niños que enfrentan cáncer relato que, con una tonelada de pet pueden reunir 6 mil 500 pesos y con ese dinero apoyar significativamente a alguno o algunos de los 28 niños inscritos a la fundación.
Localidad. En los últimos meses algunos de los casos de niños con cáncer que han resaltado en la comunidad debido a la difícil lucha que llevan todos los días y los recursos que necesitan son Maximiliano Meneses de 5 años de edad, José María de 9 años, Ana Victoria de 4 años y Ana Amaya Romo de 9 años, cada uno de estos años enfrenta diferentes tipos de cáncer y a diario sufren en cada tratamiento mientras le sonríen inocentemente a la vida para seguir viviendo y el pet es destinado para pequeños como ellos quienes no se rinden.
Error. “Prefieren tirar a la basura lo que tienen en su casa porque no saben lo mucho que puede ayudar y cambiar vidas de los que más lo necesitan” expresó Yolanda Tijerina quien aseguró existe mucha desinformación por parte de los ciudadanos que a diario producen basura por plásticos, pero desconocen el buen uso que le pueden dar y es por eso que lo desechan sin ninguna preocupación “lo que nosotros consideramos basura dentro de nuestros hogares o trabajos se puede convertir en más esperanza para niños y personas que necesitan” agregó.
Aporte. Hoy en día un kilo de pet cuesta entre 6 y 6.50 pesos con centavos que indudablemente en fundaciones como Sonrisa o Pumas Contra el Cáncer ayudan a comprar medicamentos para el vómito, mareos o cualquier tipo de efecto secundario que ocasionan las quimioterapias o incluso pagar algunas quimios, cirugías, prótesis, consultas psicológicas, nutricionales, despensas, viáticos por viajes a hospitales fuera de la ciudad e inclusive útiles escolares para aquellos niños quienes a pesar de su condición pueden seguir acudiendo a la escuela.