Los pies y tobillos hinchados pueden resultar alarmantes y, en ocasiones, dolorosos, generando preocupación cuando se vuelven recurrentes o intermitentes.
Según el Dr. Tony Lu, cirujano vascular del Hospital Houston Methodist, la hinchazón en la parte inferior de las piernas, conocida como edema de las extremidades bajas, puede tener diversas causas, algunas más preocupantes que otras, y a menudo puede ser una señal de una afección de salud subyacente.
La hinchazón en los pies y tobillos ocurre cuando se acumula sangre o líquido debido a varias razones, como una dieta rica en sal, embarazo, lesiones físicas o periodos prolongados de estar de pie o sentado.
Sin embargo, también puede ser indicativa de problemas más graves relacionados con el sistema circulatorio, el corazón o los riñones. Condiciones como la insuficiencia venosa, el linfedema, la insuficiencia cardíaca y la enfermedad renal pueden ser responsables de este síntoma.
La insuficiencia venosa afecta a las válvulas de las venas de las piernas, causando hinchazón en ambos pies y tobillos, con fluctuaciones a lo largo del día.
Por otro lado, el linfedema produce hinchazón crónica que persiste durante todo el día, pudiendo ser asimétrico. La insuficiencia cardíaca y la enfermedad renal también pueden causar hinchazón, extendiéndose más allá de los pies y los tobillos.
Aunque la hinchazón leve puede no representar una preocupación importante, la frecuencia, la persistencia o el dolor asociado pueden indicar la necesidad de una evaluación médica.
La hinchazón prolongada puede llevar a complicaciones como heridas e infecciones, debido al estiramiento de la piel y la acumulación de líquido. Es fundamental identificar tempranamente si la hinchazón es causada por una afección subyacente para iniciar un tratamiento adecuado.
Para aliviar la hinchazón, se recomienda la elevación y la compresión. Movilizarse y evitar períodos prolongados de estar sentado o de pie también puede ayudar.
En cuanto a la compresión, se sugiere el uso de medias o calcetines de compresión que lleguen hasta la pantorrilla. Es importante evitar aquellos que se detienen en el tobillo o dejan los dedos de los pies expuestos. Sin embargo, si estos remedios caseros no mejoran la hinchazón, es crucial buscar atención médica.