La firma energética española informó en el mercado de valores de su país que dada la aprobación en México, se procedió a cerrar el negocio con el gobierno mexicano
El gobierno de México cerró la compra de 13 plantas de generación eléctrica propiedad de la española Iberdrola, por un monto de 6 mil 200 millones de dólares, informó la empresa europea en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de España.
La compra-venta comprende 12 centrales de generación de ciclo combinado y un parque eólico en México con una capacidad instalada de 8 mil 539 MW, que representa, aproximadamente, 55% del beneficio bruto de explotación (Ebitda) de Iberdrola México en 2023, añadió la empresa privada.
“El importe total percibido en la venta asciende a, aproximadamente, 6 mil 200 millones de dólares estadounidenses, correspondiéndose las restantes condiciones relevantes de la operación con las previamente anunciadas, estando pendiente la determinación final de los impactos financieros y fiscales por los órganos de gobierno de las sociedades vendedoras”, expuso la empresa.
Esta noticia tiene lugar, las partes recibieron la autorización de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) de México y cumplieron las restantes condiciones suspensivas acordadas, aseguró la empresa.
La Secretaría de Hacienda en México, que ha encabezado este esfuerzo del gobierno no ha informado aún nada.
El acuerdo finalmente resultó 200 dólares más de lo que preveía el gobierno mexicano.
Dentro de las condiciones de compra-venta que había condicionado la Cofece, se encontraba que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) quedara afuera de la operación y que el acuerdo sea entre Mexico Infrastructure Partners FF, S.A.P.I. de C.V. (MIP) en conjunto con el Fondo Nacional de Infraestructura (FONADIN), del gobierno federal y la española Iberdrola.
Pero hace unos días, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que se iba a buscar la forma en que esto le convenga al gobierno en su objetivo de aumentar su presencia en la generación de energía eléctrica, en detrimento de los privados.
“Vamos a buscar un mecanismo para cumplir con la ley con la Cofece. Que espero que no dure mucho porque ya estamos planteando en las reformas que desaparezca, porque eso es contrario al interés público. Son de esos organismos que se crearon, todo ese andamiaje que se estableció durante el periodo neoliberal para proteger intereses particulares por encima del interés público, le quitaron a la Constitución su esencia social y pública, modificaron el marco legal para beneficio de una minoría”, señaló el ejecutivo.
La Cofece señaló que la operación de cumplir las condiciones para evitar intercambios de información sensible o estratégica entre competidores.
“Con la finalidad de que las plantas de generación eléctrica funcionen de manera autónoma e independiente, se impusieron, entre otras, las condiciones de que el Fonadin o sus partes vinculadas en la operación deberán reducir y mantener su inversión en un máximo de 51 por ciento, lo cual debe concretarse en un plazo de 24 meses”, condicionó la Cofece en su aprobación.
La compra-venta abarca 8 mil 539 mega watts de los 11 Gigawatts que tiene la firma, es decir, cerca de 78% de la capacidad instalada que Iberdrola desarrolló en sus más de 23 años en México, con 27 plantas en el país.