‘Los grupos delictivos... han aumentado influencia desde que Obrador asumió el cargo’.
Bajo la política de "abrazos, no balazos" del Presidente Andrés Manuel López Obrador, los grupos criminales han crecido y controlan más territorio en México, donde ya no sólo manejan el narcotráfico y recrudecen la violencia, sino que se han expandido a la extorsión y hasta a los contratos públicos, advirtió ayer The Wall Street Journal (WSJ).
El diario neoyorquino publicó un reportaje en el que destaca que los criminales, detrás de la epidemia de fentanilo y metanfetaminas en Estados Unidos, tienen libertad para asesinar a sus rivales, neutralizar a la Policía, confiscar propiedades y obligar a los municipios a otorgarles puestos en las tesorerías."Los grupos delictivos afiliados a los dos cárteles más grandes de México (el de Sinaloa y Jalisco) han aumentado su influencia desde que López Obrador asumió el cargo", señaló el WSJ.
Los arrestos por parte de la Guardia Nacional de México, creada durante el Gobierno de López Obrador para reemplazar a la Policía Federal, cayeron de 21 mil 700 en el 2018 a 2 mil 800 en 2022, de acuerdo con la agencia nacional de estadísticas.
Ese relajamiento abrió la puerta a una expansión de las operaciones de los cárteles, cuyo negocio más lucrativo sigue siendo la producción y el transporte de fentanilo y metanfetaminas a EU.