Guillermo Ochoa no evitó la derrota de la Salernitana por 0-2 ante el Monza pese a que tuvo atajadas importantes. El portero mexicano fue clave para que el cuadro granate aguantara casi todo el partido sin goles, pero al final, su zaga no le ayudó y cayeron en casa.
El juego fue duro para la Salernitana, y desde el primer tiempo comenzó el show de ‘Paco Memo’, quien se mostró sólido y seguro debajo de los tres postes, puesto que sus atajadas mantuvieron con esperanzas a su equipo para buscar la victoria.
‘Memo’ Ochoa tuvo una intervención importante apenas a los seis minutos cuando con puros reflejos salvó un remate dentro de su área chica luego de una serie de rebotes que ocurrieron tras un tiro de esquina.
Durante el primer tiempo, el mexicano fue importante. Evitó las llegadas del Monza, quienes atacaron con peligro en al menos un par de ocasiones. Aunque también tuvieron sus oportunidades a la ofensiva, sus delanteros no pudieron concretar las pocas opciones que tuvieron.
Ya en la segunda parte, Guillermo Ochoa también desarrolló un papel clave. Otra vez sus reflejos fueron factor para que la Salernitana aguantara el empate momentáneo, pero el buen momento del arquero mexicano no bastó debido al planteamiento colectivo.
Hacia el final del juego, la zaga de la Salernitana no aguantó las modificaciones que el Monza realizó y terminó por caer, aunque el portero azteca no tuvo nada de culpa en las anotaciones y no pudo hacer nada para evitar la derrota.
Daniel Maldini y Matteo Pessina fueron los anotadores del conjunto visitante a los minutos 78’ y 83’, por lo que ambos goles sentenciaron las esperanzas de los de casa, quienes ya no tomaron el balón y no encontraron buenas sensaciones al frente.
Pese a que Guillermo Ochoa fue figura en el partido, el mexicano no pudo hacer nada para evitar una nueva derrota de su equipo, el cual se hunde en la Serie A de Italia y marcha en el último sitio de la tabla general, por lo que apunta al descenso.