En modo liga, liderado por un inspirado Bukayo Saka y sin margen de error por el resultado de sus rivales en la carrera por el liderato que ha asumido, el Arsenal dio buena cuenta del Newcastle, aparcó el tropiezo ante el Porto en la Champions League y goleó en el Emirates (4-1) para mantener el pulso por el objetivo.
No fallaron ni el Liverpool ni el Manchester City en sus compromisos de la vigésima tercera jornada y Mikel Arteta aceptó el desafío. Es cosa de tres la carrera por el título hasta el momento. La terna está separada solo por dos puntos. El líder, el cuadro de Jurgen Klopp, aventaja en uno al conjunto de Pep Guardiola que tiene la misma renta sobre el combinado gunner.
El cuadro de Arteta, dañado en Europa, recuperó con autoridad el modo Premier, el que le ha llevado a esta situación. Sumó ante un Newcastle al alza su sexta victoria seguida. Nada tiene que ver el conjunto de Eddie Howe con el del año pasado, pero llegó al Emirates en un buen momento. En el mejor desde el arranque de curso, con cinco encuentros sin perder.
No dio esa sensación en Londres donde no encontró respuesta al dominio local. No se le da bien el Emirates al Newcastle, totalmente desbordado durante una hora. Cuando despertaron, las urracas ya tenían el partido perdido, cuatro goles encajados.
El primero llegó poco después del cuarto de hora, en un tiro de esquina, cerrado, ejecutado por Saka, que cabeceó Gabriel, sacó como pudo el meta Loris Karius y Seven Botman, al intentar despejarlo, lo introdujo en su propia portería.
El segundo llegó a continuación, en un balón largo tras un despeje visitante. Un centro de Jorginho a Gabriel Martinelli en la derecha que centró al corazón del área donde estaba, sin oposición, Kai Havertz, quien marcó con tranquilidad.
Pudo haber otro antes del descanso en un tiro intencionado de Saka que sacó Karius. Es un viejo conocido el meta que arruinó una Champions al Liverpool ante el Real Madrid y que ha encontrado acomodo en Newcastle. Ocupó la meta. No quedó señalado. Pero no destacó. El delantero alemán pudo hacer el tercero nada más empezar la segunda parte. Pero no acertó en el mano a mano. Tiró fuera, rozó el palo.
Se desperezó el Newcastle, tarde. Alexander Isak pudo acortar distancias. Primero en un barullo en el área. Después en un tiro que salió alto, pero fue cambiado.
Saka, la figura del Arsenal
Fue Bukayo Saka el que hizo el tercero a la hora de partido. Fue un buen premio para el más destacado. Aprovechó un robo de balón en el centro del campo y un pase de Havertz. Hizo después el resto. Cosa suya. Buscó el ángulo adecuado. Se hizo el espació y ejecutó un tiro que superó a Karius.
El cuarto fue en un saque de esquina ejecutado por Declan Rice, con el choque resuelto, los cambios ejecutados y todo firmado. El polaco Jakub Kiwior, de cabeza, anotó. El tanto del honor fue cosa de Joe Willock, en el 85, a pase de Dan Burn.