Estas acusaciones se suman a las investigaciones contra Sakaki que iniciaron en 2022
Hideo Sakaki, actor y cineasta japonés, fue detenido este miércoles por presuntamente haber agredido sexualmente a una aspirante a actriz en 2016.
De acuerdo con los detalles revelados por la policía local, Sakaki, de 53 años y conocido por su papel en filmes como "Versus" o "Alive", habría atacado a la joven, de entonces 20 años, tras invitarla a su casa con el pretexto de ofrecerle consejo profesional.
Posteriormente, el Sakaki le habría pedido que se quitara la ropa para comprobar si tenía tatuajes y para que se acostumbrara a trabajar en escenas de desnudo. El actor, por su parte, ha negado estas acusaciones.
La mujer asegura que conoció a Sakaki en un taller de actuación en 2015 y presentó su denuncia ante la Policía Metropolitana de Tokio en junio de 2023.
El cineasta ya estaba siendo investigado por cargos de agresiones sexuales a otras mujeres, cuyos testimonios fueron publicados por la revista nipona "Shukan Bunshun" en 2022.
Según las mujeres, que quisieron permanecer en el anonimato, Hideo habría abusado de su posición para coaccionarlas a tener intimidad a cambio de promesas sobre el futuro de sus carreras; y aunque Sakaki ha reconocido haber mantenido relaciones con algunas de las acusantes, asegura que todo fue consensual.
El caso ya derivó en la cancelación del estreno de su película "Honeymoon", que aborda el tema de la violencia machista.
El suyo se suma a una lista creciente de nombres ilustres de la industria nipona del cine y de la música que se han visto implicados en delitos sexuales durante los últimos años, en un movimiento que ha sido denominado como el '#MeToo japonés'.
Una encuesta llevada a cabo en 2022 por la organización Japanese Film Project, que se dedica a investigar temas de género y condiciones laborales en la industria cinematográfica nipona, reveló que 22 personas dedicadas a este sector, en su mayoría mujeres, habrían sufrido agresiones o acoso sexual por parte de directores o productores.
Varias organizaciones de profesionales de la industria vienen denunciando que el panorama cinematográfico japonés está dominado por los hombres y que no hay mujeres en puestos de decisión.