Pocos jugadores de la NBA conocen mejor a Victor Wembanyama que Rudy Gobert.
Los dos franceses de estatura inusualmente espigada se conocen desde hace varios años. Gobert (31 años) ha transmitido su sabiduría a Wembanyama (20 años) durante el inicio de su trayectoria en la NBA.
Una porción importante de seguidores de la NBA pudo ver por primera vez a Wembanyama hace más de tres años, cuando tenía apenas 16 y jugaba con el Nanterre 92 de Francia. En aquel entonces, disputó una partida de dos contra dos ante Gobert y el ex pívot de la NBA Vincent Poirier en un gimnasio vacío. Wembanyama, que ya medía 7’3” (2.22 metros) en aquel momento, impresionó a una audiencia viral con una deslumbrante serie de cestas con saltos hacia atrás y movimientos sin el balón para imponerse el tres veces Jugador Defensivo del Año.
Ambos jugadores franceses se encontraron por primera vez como jugadores de la NBA cuando los San Antonio Spurs de Wembanyama se vieron las caras con los Minnesota Timberwolves el pasado 10 de noviembre, con Wembanyama sumando 29 puntos con 12-21 de campo, 9 rebotes y cuatro bloqueos. Gobert se deshizo en elogios hacia el novato, afirmando que se metía en las mentes del contrario y alteraba los tiros a una edad inusualmente joven.
El informe de scouting de Gobert fue parco… y seductor: La joven estrella, según afirmó, se convertiría “en un verdadero problema muy pronto” para todos en la liga.
El vaticinio tardó menos de cuatro meses en hacerse realidad.
Y si bien la evolución de Wembanyama dista mucho de estar completa, la afirmación de Gobert parece ser cada vez más profética con cada día que pasa. El novato ya ha producido más de una temporada con highlights que han dejado boquiabiertos a compañeros y rivales por igual.
“Es tan difícil imaginar lo que será si se mantiene (y lo hará) después de un par de años de trabajo”, afirma Gobert. “No puedo ni imaginar cómo va a evolucionar”.