Recientemente se ha popularizado el consumo de vitaminas y otros suplementos, entre ellos el magnesio, existen dos tipos que pueden tener consecuencias gastrointestinales no deseadas como la diarrea.
Los suplementos de magnesio que pueden causar diarrea son los llamados óxido de magnesio y citrato de magnesio, según la Biblioteca Nacional de Medicina (NIH), son medicamentos orientados a evitar el estreñimiento. Funcionan como laxantes osmóticos, aunque en la mayoría de ocasiones se les presenta como un suplemento para disminuir la fatiga o equilibrar los electrolitos.
Aunque investigaciones recientes resalten los beneficios del magnesio, es fundamental considerar las contraindicaciones y evitar el consumo excesivo.
La dosis recomendada para adultos oscila entre 310 y 420 miligramos, siendo ligeramente superior para los hombres. Esta cantidad se puede alcanzar fácilmente mediante la inclusión en la dieta diaria de alimentos ricos en magnesio, como legumbres, frutos secos o espinacas.
La alimentación natural sigue siendo la mejor forma de garantizar un adecuado aporte de magnesio. Legumbres, nueces, cereales integrales, vegetales de hoja verde, leche y yogur son fuentes ricas y equilibradas de este mineral.
Sin embargo, para aquellos que requieran regular sus niveles con apoyo médico, el glicinato de magnesio se presenta como el suplemento mejor tolerado, gracias a su combinación con el aminoácido glicina, que facilita su absorción en el tracto intestinal.
La atención al tipo de suplemento y su dosificación es crucial, ya que un exceso de magnesio, en cualquiera de sus formas, puede desencadenar episodios de diarrea debido a su papel fundamental en el movimiento intestinal.