En el pasado, la tradición era nombrar a los hijos como los padres o abuelos, pero esta práctica está cambiando.
Las nuevas generaciones de padres de familia han perdido el completo interés por registrar a sus hijos con nombres clásicos como Juan o María y en lugar de ello los nombran tal y como son reconocidos algunas actrices, cantantes o influencers, también existen quienes realizan combinaciones con el nombre del padre y la madre.
Según Edmundo Cabello Meyer, coordinador regional de las Oficialías del Registro Civil hoy en día el 75% de los registros son con nombres extranjerizados, mezclados o creados por sus tutores, incluso recientemente una niña fue llamada Taylor.
Historia. Anteriormente, los padres adoraban ir nombrando a sus hijos al igual que ellos por lo que llegaban a haber hasta más de 10 generaciones seguidas de Juanes o Pedros, pero hace un par de años esto comenzó a cambiar “por ejemplo yo me llamo Edmundo y si hace años dijera soy Edmundo 14 hubiera sido señal de orgullo, respeto, pero ahorita ya no se ve eso, ahora los papás buscan otras cosas” mencionó el coordinador.
Pérdidas. En el caso de los varones nombres como Héctor, Juan, Pedro, Rolando o José han quedado casi extintos mientras que en las mujeres: Guadalupe, María, Laura, Carmen, etc., también han desaparecido ya que, desde hace al menos 8 años comenzaron a dejar de ser importantes y los padres comenzaron a optar por nombres actualizados y sobre todo extranjeros.