En los últimos tiempos ha demostrado tener talento para los negocios.
Al llegar a los 61 años, la leyenda de Michael Jordan se ensancha, pero no sólo en las duelas, donde brilló por dos décadas hasta consolidarse como el basquetbolista más importante de todos los tiempos, sino fuera de ellas, porque en los últimos tiempos ha demostrado tener un talento igual de grande para los negocios.
Eso le ha valido tener una riqueza de alrededor de $3 mil millones de dólares para ser parte del selecto grupo de billonarios en el planeta, al ocupar una de las 2,640 plazas de la lista que cada año publica la revista Forbes, pero ser el primero entre los que pisaron una cancha, una mención que ahora comparte con Tiger Woods y LeBron James, quienes están varios miles de billetes verdes por detrás.
Es el séptimo título de MJ, quien consiguió seis con los Chicago Bulls en la NBA, en una trayectoria sin comparación en la Liga de básquetbol más importante del planeta, pero que ha demostrado su calidad en otra área, que no es el béisbol, donde también lo intentó, sino en el olfato para las inversiones que le permiten ganar dinero y escalar hasta codearse con las personas más poderosas del planeta.