Esta medida responde al preocupante aumento en los cruces ilegales que enfrenta el estado.
En unas cuantas semanas entrará en vigor en Texas la ley que endurece las sanciones contra los traficantes de personas. Esta medida se toma en respuesta a una de las situaciones más complejas por las que viene atravesando el estado de la estrella solitaria: el incremento en los cruces de estos grupos de personas. Las agencias de la ley se ven obligadas a destinar recursos y tiempo para apoyar en las labores de vigilancia, cuando su función principal es la de mantener el orden en las ciudades.
Al respecto, Roberto Cerna, fiscal del distrito en el condado de Maverick, especificó que la persona con cargos de tráfico de humanos será sentenciada como mínimo a 10 años de prisión. Indicó que han ocurrido situaciones muy lamentables de inmigrantes que han perdido la vida en volcaduras o que se pierden en el monte. Por lo que se busca tomar acciones para disminuir este tipo de delito.