Cuatro subespecies ofrecen ranchos en la Región Norte para la cacería a turistas cinegéticos, tales como el venado cola blanca, Carminis, Miquihanense y el Bura, zona conocida mundialmente como el 'triángulo dorado'.
En 2008, se vendieron más de seis mil cintillos para la cacería de venado cola blanca y sus cuatro subespecies en ranchos del Norte de Coahuila, una zona conocida como "El Triángulo de Oro".
Este año, ingresaron 1,600 cazadores y se ha avanzado un 28 por ciento en la recuperación del turismo cinegético, que había disminuido debido a la inseguridad generada por el grupo delincuencial "Los Zetas".
Rurales. Hoy en día, la derrama económica que se genera en ranchos y municipios de Guerrero, Nava, Villa Unión e Hidalgo es importante debido a la generación de empleos en áreas rurales y los dólares que se captan en el comercio formal. "Un factor que está recuperando a cazadores extranjeros es la seguridad que ahora existe y que permite una cacería tranquila, además de los precios", asegura Juan Guadalupe Garza Menchaca, coordinador regional de la Secretaría del Medio Ambiente.
Cazadores. Aunque la recuperación ha sido lenta, comenzó desde 2020 con las estrategias de seguridad implementadas por el Gobierno del Estado y que se mantienen hasta el momento.
Sin embargo, el daño estaba hecho, y los cazadores extranjeros están conectados y se alertan mutuamente sobre el peligro de cruzar a México para cazar venado.
En las Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMAS) de Coahuila, se reportan cuatro subespecies del venado cola blanca texano, las cuales son muy apreciadas por los turistas.
Entorno. Estas subespecies habitan en diferentes entornos, desde arbustos y matorrales hasta montañas y desiertos. Los venados desarrollan cornamentas de concurso, que emocionan a los turistas por los minerales que obtienen de su alimentación.
La caza del venado cola blanca es un atractivo importante y algunos propietarios de ranchos los alimentan en "comederos" para observarlos y promocionarlos en redes sociales, atrayendo así a los cazadores.
El turismo cinegético es uno de los principales ingresos de divisas para municipios como Guerrero, donde se llegó a rifar un automóvil entre los cazadores en la temporada 2017-2018.
Seguridad. La caza de venado en México puede costar entre 2,000 y 2,500 dólares, mientras que en Estados Unidos supera los 20,000 dólares.
Los años anteriores fueron difíciles debido a la presencia de un grupo criminal en la región, lo que provocó que los cazadores extranjeros dejaran de cruzar a México. Hoy en día, la seguridad ha mejorado con más patrullajes del Ejército, la Guardia Nacional y la policía estatal, lo que ha reducido la presencia de la delincuencia organizada. El 90 por ciento del turismo cinegético son extranjeros y se registran pequeños incrementos cada año. En esta región, existen diversas especies disponibles para la caza, aunque algunas como el oso negro están vedadas por decreto presidencial.
Población. Otras especies, como los felinos, requieren un permiso especial para su cacería, mientras que las demás están disponibles previo a un estudio que demuestre una población alta.
La caza del venado cola blanca ha sido históricamente un atractivo importante en la región, no solo por la emoción que despierta entre los cazadores, sino también por su impacto económico en las comunidades locales. Los ranchos y municipios del Norte de Coahuila, conocidos como el "Triángulo de Oro", han sido testigos de cómo esta actividad ha contribuido al desarrollo económico y al fortalecimiento del turismo cinegético a lo largo de los años. El resurgimiento del turismo cinegético en la región representa una esperanza para las comunidades rurales que dependen en gran medida de esta actividad para su sustento.
Compromiso. La recuperación gradual de este sector no solo significa un aumento en los ingresos económicos, sino también la restauración de la confianza de los cazadores extranjeros en la seguridad y la calidad de la experiencia de caza en México.
A pesar de los desafíos pasados y presentes, el compromiso del Gobierno del Estado y de las autoridades locales con la seguridad y el desarrollo del turismo cinegético es evidente en la región.
Con una combinación de medidas de seguridad y promoción turística, se espera que la región continúe atrayendo a cazadores y turistas de todo el mundo, reafirmando su posición como un destino de caza de renombre internacional.