Es imposible olvidar la primera gran adaptación cinematográfica de la novela escrita por Pierre Boulle, que llegó a los cines en 1968 bajo la dirección de Franklin J. Schaffner. Esta icónica obra de ciencia ficción concluye con una revelación impactante que redefine todo lo que el espectador ha presenciado hasta ese momento en el largometraje.
La adaptación de "El planeta de los simios" nos sumerge en una epopeya protagonizada por un grupo de tres astronautas liderados por George Taylor (interpretado por Charlton Heston). Después de viajar un año completo en hibernación, equivalente a dos mil años en el tiempo terrestre, su nave se estrella en un planeta desconocido. Al descender, descubren que este nuevo mundo está habitado por simios que han desarrollado una sociedad civilizada, mientras que los humanos son tratados como ganado.
Esta historia ha sido explorada en diversas adaptaciones, como la versión dirigida por Tim Burton en 2001 y la saga liderada por Andy Serkis como César en 2011. Sin embargo, la versión original sigue siendo insuperable en la mente del público debido al impacto de su final, que sigue dejando a todos sin aliento incluso 55 años después de su estreno.
En los últimos minutos de la película, mientras Taylor se convence de que la sociedad de los simios oculta un oscuro secreto, logra escapar y continúa su búsqueda de la verdad. Sin embargo, su angustia alcanza su punto máximo cuando se encuentra con una devastadora revelación en la playa: los restos de la Estatua de la Libertad. Este descubrimiento desgarrador revela que, en realidad, el planeta en el que ha estado todo este tiempo es la Tierra, dos milenios en el futuro. Este giro final es tan memorable como impactante, ya que nadie anticipaba semejante revelación en la trama.
Sería fascinante que la próxima película dirigida por Wes Ball explorara este épico final y nos mostrara quiénes y cómo destruyeron la emblemática estatua de Nueva York, ¿no te parece?