TORREÓN, COAH.- En medio de situaciones de confusión y enojo de más de 300 familiares de internos del Cereso de Torreón, este jueves se llevó a cabo un operativo policíaco de revisión que duró alrededor de hora y media sin que se informara sobre los resultados.
Los policías, alrededor de 100 pertenecientes a la agrupación Fuerza Coahuila y al Grupo de Armas y Tácticas Especiales, desalojaron a los visitantes, sobre todo mujeres y menores de edad, en tanto realizaban el dispositivo.
Esa acción sembró la confusión y dio lugar a rumores acerca de que se escucharon varios balazos y había internos muertos.
Fue alrededor de las 12:00 horas cuando los policías vestidos de negro irrumpieron en el penal, ubicado en la orilla del fraccionamiento Latinoamericano, en el sector sur oriente de la ciudad.
De inmediato procedieron a desalojar a “la visita”, que empezó a ingresar alrededor de las 09:00 horas, indicándoles que les avisarían cuando podrían volver a entrar.
Aproximadamente 300 personas se mantuvieron en el exterior del penal, tras la malla ciclónica y comenzaron los rumores; algunos hablaban de un muerto, otros decían que fueron varios y que hubo muchos balazos.
Además, una acción que realizaron policías de la Investigadora, que sustrajeron a tres detenidos para trasladarlos a las audiencias, causó más confusión con los familiares de los internos.
Alrededor de las 13:30 horas concluyó el dispositivo y se indicó a los visitantes que podían volver a ingresar, pero con ciertas restricciones.
Una de ellas fue que para agilizar el ingreso ya no introdujeran bolsas con alimentos; otra que las mujeres que llevaran prendas con “pronunciado escote”, vestido o “ropa provocativa”, no podrían ingresar.
Para compensar el tiempo perdido de los visitantes, se amplió una hora la visita.
Minutos después la calma volvió al penal y las patrullas con los policías emprendieron la retirada.
Sobre los resultados de la revisión, a través de un comunicado se indicó que fue "saldo blanco y sin novedades importantes".