En Piedras Negras, con 612 concesiones, los taxistas trabajan largas horas sin descanso, con la única meta de cubrir la renta del vehículo y llevar algo a casa.
En México, más de 850 mil personas se encuentran en trabajos considerados como "esclavitud moderna", pero entre ellos se encuentran los taxistas, quienes enfrentan condiciones laborales difíciles sin acceso a seguridad social.
En Piedras Negras, donde circulan 612 concesiones de taxis, los conductores se enfrentan a una competencia feroz y días con pocos clientes. Trabajan turnos continuos de 12 horas o más, con la única meta de cubrir la renta del vehículo y obtener una recompensa agotadora al final del día para poder estar con sus familias.
Un sondeo entre los choferes revela que están completamente a merced de los propietarios de las concesiones. Sin embargo, como muchos otros trabajadores en condiciones similares, no tienen acceso a la Seguridad Social.
Esto significa que no están inscritos en el IMSS y, por lo tanto, no tienen Seguro Social ni acceso a créditos del INFONAVIT para adquirir una vivienda de interés social.
“Hay días que sale nomás lo de la renta y la gasolina. Y entonces trabajas más horas para llevar algo de dinero a la casa”, confiesa Carlos.
Los propietarios de las concesiones cobran entre 600 y 750 pesos diarios por cada taxi, lo que sumado al gasto de combustible y otros pagos, significa que los conductores deben juntar más de 1,000 pesos al día antes de empezar a generar ingresos para sus familias.
Actualmente, no existe una tarifa oficial para el servicio de taxis en la ciudad, lo que ha llevado a algunos propietarios a establecer precios no oficiales. Aunque algunos taxistas aceptan que pueden ganar lo suficiente para vivir decentemente, reconocen que carecen de seguridad social y de beneficios laborales básicos.
En 2018, hubo un intento de apoyar a los taxistas con más de 20 años de experiencia, pero las concesiones licitadas legalmente resultaron inaccesibles para muchos, debido al alto costo. Finalmente, terminaron cediendo sus derechos a propietarios de concesiones a cambio de un pago, lo que refleja las difíciles condiciones en las que trabajan estos profesionales del volante.