Con el cambio de estación, nuestro cuero cabelludo produce más grasa y el calor nos obliga a limpiarlo constantemente. Sin embargo, con la crisis de agua, muchas veces es complicado lavarlo a diario. Por ello, es importante que hagamos cada lavado de manera efectiva para favorecer al medio ambiente mientras cuidamos nuestra melena. Tener un cabello limpio, brillante y fuerte no se trata de la frecuencia, sino de saber cómo y dónde colocar los productos para lograr un resultado increíble.
Además de mantenerlo limpio e hidratado, es posible eliminar el aspecto opaco, las puntas abiertas y la sequedad. Todo esto es muy sencillo si lavas correctamente tu cabello con el método CWC: Conditioner, Wash, Conditioner (Acondicionador, Lavado, Acondicionador). La mayoría de las personas utilizan shampoo y después acondicionador, lo cual es correcto, pero el orden de aplicación es lo que mejorará el resultado. A continuación, te compartimos la mejor forma de lavar tu cabello con este método, efectivo para contrarrestar el efecto seco y dañado, o si tienes un buen largo.
Cómo lavar tu cabello correctamente con el método CWC:
Antes de tomar una ducha, desenreda tu cabello con un cepillo, haciendo énfasis en medios a puntas. Luego, humedécelo. Es crucial mantener la llave del agua cerrada mientras aplicas los productos.
Paso 1: Acondicionador
Con el cabello húmedo, aplica el acondicionador de medios a puntas. Frótalo entre tus manos y distribúyelo suavemente de arriba abajo, evitando la parte superior del cabello. Haz énfasis en la parte baja, especialmente si tienes puntas secas.
Paso 2: Shampoo
Aplica una pequeña cantidad de shampoo en el cuero cabelludo y frota suavemente con las yemas de los dedos, sin extenderlo al resto del cabello. Enjuaga completamente.
Paso 3: Acondicionador
Después de enjuagar el shampoo, aplica nuevamente el acondicionador de medios a puntas, evitando las raíces. Déjalo actuar durante 1 minuto y enjuaga.
La forma en que secas tu cabello también influye en su textura. Procura retirar el agua con cuidado para evitar dañarlo, y puedes secarlo con una toalla de microfibra para absorber la humedad sin necesidad de usar la secadora. Secarlo de manera natural te ayudará a mantenerlo hidratado.
Este método es efectivo para ahorrar agua, especialmente en climas cálidos, y es ideal para cabellos naturalmente secos o procesados. El acondicionador juega un papel crucial, ya que crea una capa protectora para mantener la hidratación y evitar daños.