Nadie se esperaba verlo el sábado pasado ante el Lille, pero Keylor Navas fue el elegido por Luis Enrique para este compromiso de Ligue 1 donde tenía más de 600 días de no aparecer.
Su aparición generó sorpresa, pues todos se esperaban que Gianluigi Donnarumma fuera el titular en este partido contra uno de los rivales pesados de Francia, sin embargo, el costarricense recibió la confianza y firmó una decente actuación en la que no tuvo mayores sobresaltos.
A simple vista, su presencia en este juego no va acorde a lo que se venía viendo dentro del PSG donde Keylor Navas jugaba la Copa de Francia y el resto de partidos se le encargaban a Gianluigi Donnarumma, no obstante, la explicación puede radicar en una rotación con miras a la Champions League.
A mitad de semana en el juego copero, el elegido fue Donnarumma, el sábado fue Keylor Navas y ahora el miércoles volverán a la actividad por la Copa de Europa donde se miden a la Real Sociedad en el Parque de los Príncipes, donde se espera el regreso del portero italiano.
Viendo con detalle la alineación del sábado pasado, Luis Enrique se decantó por hacer rotaciones y jugadores como Gianluigi Donnarumma, Marquinhos, Achraf Hakimi y Kylian Mbappé, fueron suplentes, claros indicios de que el técnico quería descansar a algunas de sus figuras, las cuales podrían estar de vuelta en el juego contra el conjunto de San Sebastián.
Sin embargo, este sorpresivo voto de confianza sobre Keylor Navas despierta varias preguntas ¿Seguirá rotando Luis Enrique a sus porteros? ¿Está abierta la competencia para Keylor? ¿Jugará únicamente antes de los parti
Los de Champions League (1 de marzo ante Mónaco? Todas estas interrogantes no han sido contestadas y posiblemente la respuesta se irá viendo en la cancha con cada alineación que vaya realizando el estratega.
El tico llegó a tres apariciones en esta temporada, algo bastante inusual para alguien que está acostumbrado a competir año a año por la titularidad, sin embargo, en el PSG han apostado el todo por el todo por el italiano Donnarumma.
Su presente sigue misterioso, todavía no se sabe cuántos partidos más podría jugar en lo que resta del actual curso y su futuro es aun todavía más desconocido pues está viviendo sus últimos meses de contrato con el PSG y no hay ningún indicio todavía de lo que podría venir para él a partir de julio.