El comedor comunitario ubicado en Colinas de Santiago ha ayudado a combatir la desnutrición que algunos habitantes del sector enfrentan, principalmente los beneficiados son niños y ancianos, según el sacerdote encargado Jorge Salvador Guzmán.
Apoyo. El sacerdote mencionó que, el comedor se mantiene por el Banco de Alimentos de la Región Siderúrgica en coordinación con la Iglesia Católica sobre todo con la parroquia Sagrada Familia en donde cada fin de semana la feligresía dona alimentos. En este sector vulnerable acuden un promedio de 40 personas incluyendo a pequeños desde los 6 años o abuelitos de 70 años de lunes a viernes en un horario de 11:30 a 2 pm Jorge Salvador Guzmán invitó a la comunidad en apoyar con alimentos de todo tipo para seguir alimentando a los más vulnerables.