Sebastián Cáceres y Ramón Juárez reconocieron que la derrota ante el Real Estelí de Nicaragua les dolió, pero confían en revertir la situación y afrontar Liga MX y Concachampions de la mejor manera posible
Las alarmas todavía no están encendidas en el América. A pesar de que el conjunto de André Jardine suma tres juegos en fila sin victoria, al interior del plantel confían en salir del pequeño bache en el que se encuentran.
Luego de la “dolorosa” derrota que sufrieron ante el Real Estelí de Nicaragua a media semana en la Liga de Campeones de la Concacaf, los defensas centrales, Sebastián Cáceres y Ramón Juárez, prefieren mantener la calma y “no generar mucho drama” de cara a la sexta jornada del Clausura 2024.
“Acá [América] las alarmas no se encienden. No es que estemos pasando por un mal momento futbolístico. Los resultados no acompañan lo que plasmamos en la cancha, pero hemos hecho muy buenos partidos, sólo que no lo hemos reflejado en el marcador”, señaló el uruguayo en conferencia de prensa previo a realizar el viaje a León.
Mientras que el canterano azulcrema sentenció que no pecaron de soberbia ante los nicaragüenses, por lo que ya están enfocados en su siguiente compromiso contra el conjunto esmeralda, a quien calificó como “un gran rival”.
“Tenemos claro que no se gana solamente con el escudo, somos un equipo bastante humilde, [sabemos] la exigencia de lo que es América y de la afición que tenemos que siempre quiere victoria tras victoria”.
El mexicano también afirmó que, en el Nido de Coapa, “no existen” las excusas y aceptó el reto de afrontar el “apretado” calendario entre Liga MX y Concachampions.
“Tenemos un plantel muy basto para poder solventar los torneos que estamos jugando. El cuerpo técnico sabe las rotaciones que va haciendo para estar de la mejor forma física”, manifestó.
El América tomará el partido contra León como una oportunidad de regresar a la senda del triunfo, pero lo encarará con la misma “seriedad” de siempre, ya que respeta a los dirigidos por Jorge Bava porque son “muy buenos” y peligrosos en el juego aéreo.