Los ataques israelíes contra Rafah han aumentado en los últimos días.
El presidente palestino, Mahmoud Abbas, acusó a Israel de querer "expulsar a los palestinos de sus tierras" tras anunciar un plan para expandir la ofensiva militar en la Franja de Gaza a Rafah, en el extremo meridional donde viven más de un millón de desplazados.
El líder de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) -que gobierna en zonas reducidas de Cisjordania ocupada- expresó su "enérgica condena" a las declaraciones del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien anunció hoy que ha encargado al Ejército un plan para ampliar la ofensiva a Rafah y evacuar antes a los civiles.
"Esto constituye una amenaza real y un peligroso preludio a la implementación de la rechazada política israelí que pretende desplazar al pueblo palestino de su tierra", afirmó un comunicado de Presidencia de la ANP.
Abás responsabilizó "plenamente" de las consecuencias de esta "política destructiva" tanto a Israel como a la administración estadounidense de Joe Biden; y pidió actuar al respecto al Consejo de Seguridad de la ONU,
"El pueblo palestino no abandonará su tierra y no aceptará ser desplazado de su patria", aseveró Abás.
Netantayahu va por evacuación de Rafah, pide plan a ejército israelí para el desalojo
Los ataques israelíes contra Rafah, donde sobreviven hacinados 1.3 millones de palestinos -cinco veces su población habitual-, han aumentado en los últimos días y con ello el temor a una ofensiva terrestre del Ejército de Israel en esta zona, una opción que ahora cobra una nueva dimensión tras el anuncio israelí.
"Es imposible lograr el objetivo de la guerra de eliminar a Hamas y dejar cuatro batallones en Rafah", indicó hoy un comunicado de la Oficina del Primer Ministro de Israel.
Este viernes, Netanyahu ordenó a las Fuerzas de Defensa de Israel y al estamento de Defensa que presente al gabinete un "plan dual, tanto para la evacuación de la población como para la disolución de los batallones".
"Está claro que una operación masiva en Rafah requiere la evacuación de la población civil de las zonas de combate", señaló.
Al principio de la ofensiva terrestre en Gaza, Israel ya ordenó la evacuación hacia el sur de más de un millón de personas que vivían en la mitad norte del enclave, pero ahora la incógnita es a dónde serán desplazados los refugiados en Rafah -más de la mitad de los 2,3 millones de habitantes de la Franja- ante la estela de destrucción que reina en el norte, donde el 70 % de las casas han sido destruidas o dañadas.