No cabe duda que las cosas le salieron bien al Partido Revolucionario Institucional con el rompimiento que tuvieron con el Partido Acción Nacional en Coahuila, donde se suponía que irían en alianza, pero para mala suerte de los albiazules su presidente nacional Marko Cortez se encargó de arruinarlo todo y cortar de tajo los planes de muchos panistas que aspirabas cargos públicos en este año electoral 2024.
La historia ya la conocemos todos y cada quien hará los suyo, pero el tricolor no perdió la oportunidad de hacer su alianza sin los albiazules y por ello la coalición se llevó a cabo entre el PRI, PRD y UDC, que honestamente equivale al mismo peso en votos este último partido al PAN si lo comparamos con el resultado de las elecciones del 2023 para la gubernatura, donde el conteo de votos reflejó un resultado por demás pobre por parte de los panistas.
El Revolucionario Institucional sabe que hoy en día puede recuperar todo lo que han perdido, la fortaleza ha regresado y no por obra y gracia de espíritu santo, sino por la imagen que le representa el gobernador del estado Manolo Jiménez Salinas, que nació con ese carisma político que le simpatiza a todos los votantes y lo que reafirman estas líneas es la contundente victoria que se llevó el año pasado y que no necesitaba de una alianza para derrotar a un partido de Morena que parecía que tomaba más fuerza en Coahuila, pero que a final de cuentas quedó demostrado que los coahuilenses no votaron por el PRI, sino por el mismo Manolo Jiménez.
Esa misma confianza es la que podría sacar de la tumba a un PRI en algunas zonas o municipios de Coahuila en los que lleva derrotas y fracasos consecutivos y la región centro de un referente de esto.
Tan solo hay que voltear a ver a Monclova, donde lleva varias derrotas, Castaños, Frontera y otros municipios de la Región Centro, donde el tricolor solo ha probado el sabor de la derrota y el común denominador ha sido el mismo de siempre, desacuerdos, traiciones entre los mismos militantes y el mayor de foto, los candidatos que son los mismos de siempre y que no dan oportunidad a caras nuevas que le puedan dar frescura no solo a su partido, sino a los trabajos y desarrollo público que merece una ciudad.
Al parecer, el entender que estas viejas prácticas solo los llevaría a más fracasos, el tricolor ya trae otro chip y no lo dudamos para nada luego de la reunión que sostuvo Manolo Jiménez como pieza principal del PRI con la estructura del tricolor en esta región centro para el próximo registro de precandidatos que buscarán la alcaldía en los diferentes municipios de la región centro.
La sorpresa principal es que en esta ocasión, pese a la coalición en la que va el PRI, sí hay rostros nuevos, aunado al respaldo de un Manolo Jiménez, el entusiasmo hoy se ha ido hasta el cielo confiando en que podrían obtener los mismos resultados que el año anterior y con ello recuperar muchas presidencias municipales que han perdido.
Tan solo refiriéndonos a Monclova, quien se registrará este sábado será Carlos Villarreal, una figura que perfilaba para ser el candidato, el cual desde el año pasado muchos los sospecharon y lo veían como posible calefacto, pero nadie podrían lanzar las campanas al vuelo porque habría que esperar los tiempos.
En la ciudad de Frontera lo mismo hará la señora Sara Irma Pérez, allá en las instalaciones del PRI fonterense, ambos con la consigna de recuperar las presidencias en sus respectivos municipios y al mismo tiempo con amplias posibilidades para lograrlo, pese a que en Frontera Morena se iría con el candidato y actual presidente Roberto Piña, quien ha perdido fuerza política entre los fronterenses. Mientras tanto, en Castaños le apostará el tricolor con la joven Yéssica Sifuentes.