En Piedras Negras un 30 por ciento de su superficie de 914 kilómetros cuadrados es terreno ejidal.
En Piedras Negras un 30 por ciento de su superficie de 914 kilómetros cuadrados es terreno ejidal y otro 10 por ciento es zona urbanizada dentro de los ejidos.
Por su terreno llano y sus características más enfocada a la ganadería, los productores del campo de sus cinco Ejidos, le apuestan más a la siembra de sorgo y avena forrajera, que a los granos básicos.
En sus dos ciclos, primavera-verano y otoño-invierno, se siembran más de 1,000 hectáreas en conjunto, debido a que solo dos de sus ejidos cuentan con sistema de riego y el resto es de temporal.
Sus ejidos son Centinela de arriba y abajo, San Isidro, Congregación la Navaja, Ejido el Moral, y los ejidos Piedras Negras y Villa de Fuente.
Ganaderos. El Moral y San Isidro parecen oasis por el riego que les llega desde la Presa “La Fragua” y tienen grandes agostaderos.
Los de temporal o temporaleros que están a expensas de la lluvia son Centinela, Navaja, Villa de Fuente y el Piedras Negras, que está casi urbanizado
Arnoldo Guajardo de Desarrollo Rural explica que por el terreno árido y a que tienen ganado bovino y caprino, los productores le apuestan más a sembrar sorgo y avena para sus animales y también para venta.
Las hortalizas o granos básicos son para consumo local, no para venta, y es muy poco lo que siembra, más el maíz, y verduras como chile, tomate o la cebolla, algunas frutas como sandía o melón, pero es muy poco. Varía el total de la siembra todos los años y de acuerdo a las lluvias.
En 2023 hubo sobreproducción, es decir hubo suficiente tonelaje para sus ganados y para sacar ganancias por la venta, dijo Leobardo Hernández jefe del sector agrícola.
Este año estiman sembrar de 700 a 800 hectáreas en el ciclo primavera-verano de sorgo forrajero, y entre 200 a 300 hectáreas en otoño-invierno para avena. Como todos los ejidatarios del país, siempre requieren de programas y acciones a favor del campo que ofrezcan los tres Gobiernos.