Más allá de los diálogos establecidos recientemente entre los presidentes de México y Estados Unidos mediante una llamada telefónica, centrada principalmente en el tema de la migración, que es el principal desafío que enfrentan ambos gobiernos, es importante que estos compromisos se reflejen en la práctica y no se queden únicamente en palabras, para que realmente representen un gran apoyo para abordar el fenómeno migratorio y se traduzcan en acciones en favor de este grupo de personas.
Alonso Garza Treviño, obispo de la Diócesis de Piedras Negras, recordó que la migración es un tema que nunca terminará, de ahí la relevancia de tomar acciones y recibir ayuda de todos los países para disminuir este fenómeno. Esto permitiría que todas aquellas personas que tienen la intención de migrar sean atendidas en su propio país, ofreciéndoles mejores condiciones de vida sin tener que abandonar su tierra, y que aquellos que lleguen reciban un trato humanitario.
Situación. La situación en esta parte de la frontera es grave, con miles de migrantes cruzando de manera ilegal, lo que afecta a todos, no solo a los gobiernos. Las implicaciones son económicas y las autoridades deben estar alerta para evitar peligros. Se han registrado situaciones lamentables que han resultado en pérdidas de vidas humanas, lo que subraya la delicadeza del tema migratorio. Ningún gobierno cuenta con suficientes recursos para atender a la multitud de personas que llegan, como ocurrió en diciembre, cuando se alcanzó el pico más alto de migrantes. Los albergues en Piedras Negras y Eagle Pass estaban llenos, aunque estas personas solo estuvieran de paso hacia las autoridades de los Estados Unidos. El centro de procesamiento de la Patrulla Fronteriza estaba rebasado, con una capacidad para 2 mil personas que se vio superada por más de 4 mil. Es importante recordar que existe la aplicación CBP One, mediante la cual los migrantes pueden programar su cita con un juez de migración desde sus países de origen, sin necesidad de salir de ellos. Sin embargo, no todos los solicitantes de asilo humanitario son aprobados, ya que deben cumplir con ciertos criterios para ser considerados.