[quote]Además de otros 36 millones que erogará el INE[/quote]
REDACCÓN/EL TIEMPOSALTILLO, COAHUILA.- En lo dicho, el Proceso Electoral de Coahuila es hasta ahora el más caro de la historia, además del costo a nivel estatal —400 millones de pesos—, hay que sumarle 36 millones de pesos que el Instituto Nacional Electoral (INE) erogará en el pago de sueldos y prestaciones de capacitadores electorales.
A nivel estatal, del presupuesto solicitado por el Instituto Electoral de Coahuila, para su operación y para el proceso electoral 2016-2017, a los partidos políticos les corresponden 176 millones de pesos y el resto para material y operatividad del proceso, así como funcionamiento del IEC.
Arturo Cárdenas Román, vocal de capacitación del la Junta Local del Instituto Nacional Electoral (INE) en Coahuila, explicó que además de trabajo en la elección local, también se erogan 36 millones de pesos en el pago de los capacitadores electorales.
Para el proceso electoral de Coahuila el INE contrató a 800 personas en el mes de enero de 2017 y cada mes eroga 3 millones de pesos para el pago de sus honorarios y prestaciones.
Estos 800 capacitadores tienen un contrato temporal de enero a junio, de tal manera que el INE eroga de recursos federales 36 millones de pesos en tan sólo una etapa del proceso.
“Aunque es un proceso electoral de carácter local, el pago y prestaciones de los capacitadores, que son alrededor de 800 personas que están en campo desde enero y hasta junio, nos representa un costo de 3 millones de pesos mensuales”, explicó Cárdenas Román.
Dijo que el resto del material del proceso electoral como las actas, mamparas, boletas y demás artículos que se usan en las casillas el día de la elección, eso corre a cuenta del Instituto Electoral de Coahuila.
“La verdad es que las elecciones, justamente por todos los candados que trae, y de alguna manera responde a las inquietudes y desconfianzas, implica que se incrementen los costos de manera significativa”, dijo el funcionario federal.
Sin embargo, agregó que el contexto no debe tomarse como gasto, sino como inversión porque contribuye a la democracia de la entidad.