— José Luis Adriano 07/02/2024
Las comparaciones muchas veces son odiosas, pero seríamos necios si no admitiéramos que son parte intrínseca de nuestras conversaciones deportivas diarias.
Pocas veces, no hay lugar al debate, y siempre parece haber un argumento válido para ambas partes, sea justificado o no.
Siempre he sido un crítico, por ejemplo de las comparaciones entre Michael Jordan y LeBron James, dado que considero que son jugadores distintos en diferentes épocas, y habría que disfrutarlos a ambos en lugar de enfrentarlos.
Pero el mero hecho de que a veces James sea mencionado en la misma conversación que Jordan, es un testamento a su grandeza deportiva.
Instala la nueva aplicación de El Tiempo MX