En 1999, llegó a los cines un largometraje que cambió el panorama del cine de ciencia ficción con una historia distópica en la que los protagonistas descubren que su realidad es una simulación. Dirigida por Lana y Lilly Wachowski, "Matrix" no solo impresionó a la audiencia con su intrincada trama, sino que también introdujo una técnica visual sin precedentes.
La película, protagonizada por Keanu Reeves y Carrie-Anne Moss, es conocida por sus impresionantes escenas de acción con influencia de las artes marciales. Sin embargo, una escena en particular, conocida como el "bullet time", se destacó por su innovadora técnica. Esta técnica permitió que Neo esquivara balas de forma espectacular mientras la cámara lo rodeaba completamente, dando la ilusión de que el tiempo se había detenido por completo.
Para lograr esta hazaña cinematográfica, se utilizaron 122 cámaras dispuestas en un arreglo circular en un estudio con una pantalla verde como fondo. Estas cámaras se activaron rápidamente una tras otra con un ligero retraso, capturando la acción desde múltiples ángulos. Las imágenes resultantes se combinaron para crear una secuencia que podía ser ralentizada o acelerada según fuera necesario en la postproducción, utilizando técnicas de efectos especiales y edición.