La inusual presencia de la prensa internacional delante de las puertas del palacio evidencia la importancia de la información publicada la víspera por la familia real.
Turistas y británicos, que aún están digiriendo la noticia sobre el diagnóstico de cáncer del rey Carlos III, manifestaron su compasión y deseos de pronta recuperación para el soberano ante el Palacio de Buckingham en Londres.
La inusual presencia de la prensa internacional delante de las puertas del palacio evidencia la importancia de la información publicada la víspera por la familia real.
Entre los cientos de turistas que pasean alrededor del complejo, posando sonrientes ante las vallas, pocos son los que aún no se han enterado.
"Un diagnóstico de cáncer no es bueno para nadie, incluso para los reyes y reinas, así que me siento triste por él y deseo que se recupere", dijo a la AFP Giacomo Lanza, un estudiante de 22 años originario de la ciudad italiana de Venecia.
El Palacio de Buckingham anunció el lunes por la tarde que el rey, de 75 años, fue diagnosticado de cáncer. Se lo detectaron durante su hospitalización a raíz de una operación de hipertrofia "benigna" de próstata.
El brasileño Jose Mauro Sontag, un jubilado de Sao Paulo de 68 años, se enteró de la noticia leyendo la prensa el martes por la mañana.
"Quiero muchísimo al rey. Estoy muy muy triste", comentó.
"Nos sentimos tan mal porque el rey realmente tomó el relevo" de la reina Isabel II, fallecida en septiembre de 2022, dijo por su parte Sue Hazell, una jubilada de Doncaster, en el norte de Inglaterra.
Pero, el hecho de que el la enfermedad fuese "detectada temprano", según las palabras del primer ministro Rishi Sunak, le da esperanza.
¿William o Harry?
Pese a este optimismo prudente sobre su recuperación, muchos turistas piensan en el heredero al trono, el príncipe William (Guillermo), que deberá asumir algunas de las funciones de su padre durante su tratamiento.
"La vida continúa, pero ¿hará William las cosas de manera diferente?", se preguntó Steve Jacobs, un estadounidense de 58 años.
La esposa de William, la princesa Kate (Catalina), de 42 años, se está recuperando por su parte de una operación en el abdomen, de la que se conocen pocos detalles.
"Estoy segura de que William está preocupado. Su abuelo, su abuela, su padre, su mujer", enumeró Sarah Paterson, una canadiense de 44 años, aludiendo a los recientes fallecimientos de la reina Isabel II y de su esposo, el príncipe Felipe.
"Creo que probablemente será rey antes de lo que él esperaba", agregó.
En cambio, muchas personas interrogadas por la AFP se mostraron más duras con su hermano, el príncipe Harry (Enrique), que voló a Reino Unido el martes para ver a su padre.
El hijo menor de Carlos III se mudó a Estados Unidos en 2020 con su esposa Meghan Markle, y desde entonces se ha distanciado de su familia, a la que ha criticado reiteradamente.
"Harry no nos gusta tanto. Preferimos a William fuera [del Reino Unido]", dijo el italiano Giacomo Lanza.
"Pero la familia es la familia [...], se trata de su padre que está enfermo", agregó Lanza, que vio en el regreso de Harry una "buena señal".