Se analizará la legislación para establecer protocolos de capacitación para el buen manejo de los centros.
El Congreso se encuentra ante la tarea crucial de examinar y posiblemente reformar el marco regulatorio relacionado con la salud, protección civil y desarrollo urbano, con el objetivo de garantizar que los anexos dedicados a la rehabilitación y atención de adicciones sean lugares accesibles, seguros y que proporcionen el cuidado adecuado a los internos. Así lo dio a conocer la diputada Luz Elena Morales Núñez.
Esta iniciativa surge a raíz de la propuesta presentada por el Tribunal Superior de Justicia, la cual sugiere la modificación de la regulación vigente que rige los anexos para el tratamiento de adicciones. La presidenta de la Junta de Gobierno Legislativa enfatizó la necesidad de examinar detenidamente la legislación federal en este ámbito.
Además de la revisión de la Norma 028 que regula la atención y prevención de adicciones, se plantea evaluar los ordenamientos municipales en materia de Protección Civil y Desarrollo Urbano, así como la Ley de Salud Estatal, con el propósito de otorgar atribuciones y establecer un conjunto de medidas que faciliten a la sociedad civil abordar eficazmente el tema de las adicciones.
El objetivo principal es establecer un marco regulatorio que no solo sea accesible, sino que también brinde seguridad y garantías para prevenir situaciones lamentables como los fallecimientos de internos dentro de estos centros de atención. Es esencial contar con protocolos claros, capacitación adecuada y una regulación eficiente para asegurar el buen funcionamiento de los anexos dedicados al tratamiento de adicciones, agregó la diputada.
En este contexto, se propone iniciar un proceso de trabajo a través de parlamentos abiertos y foros de discusión con los responsables de centros de atención para adicciones, con el fin de identificar específicamente los aspectos que requieren modificación en términos de normatividad. En resumen, el compromiso del Congreso es revisar y mejorar el marco regulatorio vigente para garantizar que los anexos de rehabilitación y atención a adicciones cumplan con los más altos estándares de calidad, seguridad y cuidado para los internos, promoviendo así una respuesta efectiva a este desafiante problema social.