En el marco de la conmemoración del Día Mundial Contra el Cáncer, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) ha dado a conocer datos impactantes sobre dicha enfermedad en el país.
Según las preliminares de las Estadísticas de Defunciones Registradas, en 2023 se registraron 45,409 casos de tumores malignos, subrayando una preocupante tendencia en la salud, ya que el cáncer pasa a ser la tercera causa de muerte en México.
La tasa de mortalidad por cáncer ha experimentado un crecimiento exponencial en la última década, alcanzando 68.92 defunciones por cada 100 mil mexicanos en 2022. Observando el panorama desde 1990, se identifican señales de alarma que indican un incremento del 126.05% en las tasas de mortalidad por cáncer hasta 2019, situando a las neoplasias malignas como una de las principales causas de muerte en el país.
Cáncer en México: Análisis detallado de las tendencias
Un análisis detallado revela que el cáncer de pulmón lidera como la causa de mortalidad más recurrente en las últimas tres décadas. El cáncer colorrectal ha escalado en prevalencia, mientras que el cáncer de estómago ha descendido en la lista.
Expertos en medicina, basados en datos del Global Burden of Disease también señalan incrementos en tasas de mortalidad asociadas al cáncer de próstata, mama y páncreas.
Las estadísticas también destaca la falta de estrategias nacionales de detección temprana, resultando en diagnósticos en etapas avanzadas y tasas de mortalidad elevadas. Factores de riesgo como el tabaquismo, el consumo de alcohol y prácticas dietéticas influyen en la prevalencia del cáncer en la población mexicana.
Vulnerabilidad de las mujeres ante el Cáncer
El análisis por género muestra una mayor prevalencia de cánceres no reproductivos en hombres, con tasas de mortalidad aproximadamente dobles en comparación con las mujeres. Aunque hay mejoras en la supervivencia femenina, se revela una mortalidad ligeramente más alta en mujeres mexicanas.
Ante esta creciente epidemia, se aboga por revisar las políticas de salud pública, impulsar campañas de concientización y mejorar las infraestructuras de salud. El estudio destaca la efectividad de intervenciones preventivas, evidenciada por la disminución de la incidencia y mortalidad de cáncer de cuello uterino gracias a campañas contra el VPH y programas de vacunación.