El jardinero cubano Yasiel Puig sueña con regresar a las Grandes Ligas de Estados Unidos (MLB), pero incluso si ha mostrado estar en excelentes condiciones durante la temporada de béisbol invernal, las probabilidades de que eso ocurra no son muy amplias, por razones ajenas al campo de juego.
"Me puse tres grandes metas para el invierno: Quedar campeón en uno de los torneos invernales, jugar en la Serie del Caribe y hacer todo lo que estuviera en mi poder para conseguir otra oportunidad de regresar a las Grandes Ligas", dijo Puig el sábado a ESPN Digital.
"Esa oportunidad la desean muchos, pero pienso que tengo talento para ayudar un equipo. Estaría muy agradecido si me dan otra oportunidad", agregó.
Lissette Carnet, la agente de Puig, se limitó a decir que actualmente "estoy hablando con varios equipos".
Puig, de 33 años, batea .358 con 17 jonrones y 46 carreras impulsadas en 223 turnos en las ligas de República Dominicana y Venezuela y la Serie del Caribe que se juega actualmente en el loan Depot Park de los Miami Marlins.
Después de un lento arranque con las Estrellas Orientales del torneo quisqueyano, donde bateó .250 con un cuadrangular y seis remolques, Puig pasó a los Tiburones de la Guaira, un equipo que tenía 38 años sin ganar el título en Venezuela.
El toletero antillano bateó .418 con 10 jonrones en 26 juegos en la temporada regular y siguió inspirado en los playoffs para ayudar al dirigente Ozzie Guillén a cortar la sequía de los Tiburones. En el primer juego de La Guaira en la Serie del Caribe, el jueves, Puig bateó un jonrón en un triunfo contra los Tigres del Licey de República Dominicana.
En una situación normal, eso debería bastar para que un jugador que ya tuvo éxito con anterioridad en el más alto nivel reciba, al menos, un contrato de ligas menores con invitación a los entrenamientos primaverales. Pero esa no es exactamente la situación de Puig.
El toletero antillano peleó el premio Novato del Año de la Liga Nacional en su debut en las Grandes Ligas con Los Angeles Dodgers en el 2013 y fue convocado al Juego de Estrellas al año siguiente, pero sus recurrentes actos de indisciplinas poco a poco fueron oscureciendo el extraordinario talento que tiene para jugar a la pelota.
Puig no juega en las ligas mayores desde el 2019, cuando bateó .267 con 24 cuadrangulares y 19 bases robadas en 149 juegos con los Cincinnati Reds y Cleveland Guardians.
Estaba en conversaciones con los Atlanta Braves para la temporada del 2020, pero la posibilidad de llegar a un acuerdo se esfumó cuando el jugador arrojó positivo en una prueba de coronavirus.
Entonces comenzaron los reales problemas que tienen a Puig fuera de la MLB.
En octubre del 2020, una mujer acusó a Puig de seguirla hasta un baño después de un juego de Los Angeles Lakers en octubre de 2018, "la inmovilizó con un brazo" para evitar que se fuera, la tocó y se masturbó frente a ella. El jugador confirmó un encuentro con la mujer, pero dijo que fue consensuado y negó cualquier acto de violencia.
Al año siguiente, The Washington Post reportó que Puig había acordado pagar $325 mil dólares a otras dos mujeres que lo acusaron de asalto sexual en días consecutivos en el 2017.
Para empeorar las cosas, en noviembre del 2022, el Departamento de Justicia de Estados Unidos informó que Puig se estaba declarando culpable de mentir a agentes federales que investigaban una operación de apuestas ilegales. Según la fiscalía, Puig perdió $282,000 dólares mientras hacía apuestas en partidos de baloncesto, tenis y fútbol a través de otra persona en una operación ilegal.
Posteriormente, el jugador retiró su admisión de culpabilidad y el Departamento de Justicia informó que Puig podría enfrentar dos cargos, uno por hacer declaraciones falsas y otro por obstruir la justicia. Si es declarado culpable, podría enfrentar hasta 10 años de prisión. El caso sigue en curso.