Más allá de la anécdota de que comerlo cause 'chapitas', el jugo de jitomate es un complemento esencial para mejorar la apariencia de tu piel desde adentro. Este cóctel tipo bloody mary no solo ofrece beneficios estéticos, sino que también aporta otras ventajas a tu salud general.
El jitomate es un vegetal rico en fibra y agua, lo que lo convierte en una opción baja en calorías (100 g contienen solo 18 kcal) con toques de azúcar. Sin embargo, su valor nutricional es significativo, ya que incluye vitaminas A, B, D y K, así como potasio, arginina, calcio, fósforo, magnesio, hierro y sodio, junto con carotenoides, especialmente licopeno.
Prevención de Infartos:
Gracias a sus vitaminas y minerales, el jitomate ayuda a reducir el colesterol LDL, estimula la circulación sanguínea y previene la formación de trombos. Aunque no reemplaza el tratamiento farmacológico, complementa eficazmente este proceso.
Efecto Antioxidante:
Su distintivo color rojo indica que es un alimento antioxidante por excelencia. Este efecto antioxidante ayuda a combatir la oxidación en la piel, previniendo la formación de radicales libres y, por ende, retardando los signos de envejecimiento y reduciendo la apariencia de arrugas.
Ayuda en la Pérdida de Grasa:
Si buscas una bebida baja en calorías pero con más sabor que el agua simple, el jugo de jitomate es ideal. Satisface tu estómago sin aumentar significativamente la ingesta calórica, siendo útil para dietas como el déficit calórico, enfocadas en la reducción de grasa.
Prevención del Estreñimiento:
La cantidad de fibra presente en el jugo de jitomate es beneficiosa para mantener un buen ritmo en el tránsito intestinal, aliviando o evitando el estreñimiento. Sin embargo, es importante consumirlo con moderación para evitar posibles efectos adversos como la diarrea.
Integrar este saludable hábito a tu rutina diaria no solo mejorará tu piel, sino que también impulsará tu bienestar general. ¡A disfrutar de sus beneficios!