Científicos australianos se encuentran preocupados debido a la extinción del raro pez con manos, por lo que buscan reproducirlos para evitar que desaparezcan.
Los científicos capturaron 25 ejemplares del pez de manos rojas, con el fin de reproducirlos y evitar que la especie desaparezca.
"Nuestro objetivo ahora es mantenerlos sanos y contentos hasta que sea seguro devolverlos", señalaron.
De acuerdo con el Instituto de Estudios Marinos y Antárticos de la Universidad de Tasmania. Indicaron que en libertad quedan aproximadamente 100 ejemplares de esta especie de braquionictíidos, que tienen aspecto de un pez dorado y carmesí, con brazos rechonchos y manos con membranas.
Los peces, la especie "Thymichthys politus", viven en el fondo marino y habitan únicamente al sudeste de la isla de Tasmania, un pequeño sector entre los arrecifes de corales.
El pez de manos rojas recibe el nombre debido a su color carmesí y por sus aletas prominentes que parecen brazos, donde tiene manos con membranas.
Cabe señalar que este pez no nada, sino que se desplaza por el fondo del mar usando sus "manos".
El pez con manos rojas en peligro de desaparecer
Los expertos señalan que la destrucción humana y el aumento de las temperaturas marinas han sido dos importantes factores que están provocando su extinción, debido a la contaminación y el cambio climático.
Por ello, los científicos del Instituto de Estudios Marinos y Antárticos de la Universidad de Tasmania decidieron sacar de su hábitat a decenas de peces con manos rojas para colocarlos en acuarios para conservar la especie.
"Este verano ya ha superado de largo las temperaturas máximas previas", explicó la científica marina Jemina Stuart-Smith.
Su compañero de investigación, Andrew Trotter, aseguró que cuentan con un personal muy experimentado vigilando a los peces siete días a la semana y creen que los peces de manos rojas están a salvo con ellos.
El deseo del equipo científico es devolver a los animales a su hábitat natural cuando las temperaturas marinas disminuyan al comienzo del invierno en Australia, que es en junio.