Tras las acusaciones del Gobierno israelí, la UNRWA despidió a los miembros acusados e inició una investigación.
La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) alertó que se verá obligada a suspender sus operaciones en Gaza y en todo Medio Oriente si no se reanuda la financiación al organismo, después de que 16 países donantes congelaran sus aportaciones económicas.
"Si la financiación sigue suspendida lo más probable es que nos veamos obligados a cerrar nuestras operaciones a finales de febrero, no sólo en Gaza sino también en toda la región", dijo en un comunicado el comisionado general de la UNRWA, Philippe Lazzarini, quien pidió a los países que reanuden el apoyo financiero a la agencia.
La nota lamentó que 16 países donantes han suspendido la financiación a la UNRWA después de que las autoridades de Israel acusaran a una decena de miembros de la agencia de la ONU de participar en los ataques del grupo islamista Hamas contra Israel del pasado 7 de octubre.
Tras estas acusaciones, de las que el Gobierno israelí no ha proporcionado pruebas escritas a la ONU, la UNRWA despidió a los miembros acusados e inició una investigación que podría arrojar resultados en un plazo de dos a tres semanas.
Varios países, entre ellos EU, Japón, Alemania y Francia, han suspendido la financiación por un valor de unos 440 millones de dólares, lamentó la agencia de Naciones Unidas, que recordó "las colosales necesidades humanitarias de más de 2 millones de personas en Gaza".
"Mientras la guerra en Gaza prosigue sin cesar y en el momento en que la Corte Internacional de Justicia pide más asistencia humanitaria, es hora de reforzar y no debilitar a la UNRWA. La Agencia sigue siendo la mayor organización de ayuda en uno de los países más crisis humanitarias graves y complejas en el mundo", insistió Lazzarini.
La UNRWA recordó que decenas de miles de personas se han visto obligadas a desplazarse más al sur de la Franja en la última semana, sumándose a los más de 1.4 millones de personas que se encuentran hacinadas en Rafah, en la frontera con Egipto, donde la mayoría vive en "estructuras improvisadas" o directamente al aire libre.
En todo el enclave palestino casi dos millones de personas dependen de la UNRWA para subsistir, ya que la agencia gestiona los refugios desbordados, proporciona asistencia alimentaria y atención primaria de salud, entre otros.
Además de la Franja de Gaza, la organización brinda asistencia a los millones de refugiados palestinos en Cisjordania (incluida Jerusalén Oriental), Jordania, Líbano y Siria.