Existen comportamientos que deben tomarse en cuenta para identificar si el menor se encuentra bien o si tiene alguna inestabilidad que le esté causando conflicto.
Hoy en día, en cuanto un menor se siente triste, molesto o mal emocionalmente, no recurren a solamente tener una rabieta, sino que atentan contra su propia vida, pues es algo que han descubierto que pueden hacer, pero existen señales que los padres deben tomar en cuenta para detectar si su hijo está pasando por un problema psicológico enfatizó la especialista directora de la Facultad de Psicología, Susana Sierra.
Tan solo el pasado viernes 26 de enero un pequeño de 12 años decidió terminar con su vida cortándose las venas y al no conseguirlo se ató una soga en el cuello, pero fue intervenido oportunamente por rescatistas de emergencias, sin embargo, hoy en día se encuentra muy delicado en terapia intensiva en una cama del Seguro Social.
Actualidad. “Falta psicoeducar porque muchas veces los padres de familia pudieran detectar algún síntoma, pero la desinformación hace que a lo mejor no le presten la atención debida porque como no se tiene los conocimientos o información necesaria creen que es algo normal o que se les va a pasar”, aseveró la psicóloga señalando que, hoy en día los padres deben estar informados de las conductas que no son normales en sus hijos y saber detectarlas para brindarles atención a tiempo, es decir evitar que suceda una tragedia o alguna acción que repercuta en su salud.
En ocasiones los tutores piensan que los menores solo están tristes o que están teniendo un mal día y que al paso de unas horas se les pasará, pero no es así, ya que posiblemente enfrentan una depresión, ansiedad, cuadro de conducta y demás trastornos que los afectan en su estabilidad emocional.
Susana Sierra dijo que hay niños que actúan por imitación, es decir, que si ven que alguien más se autolesiona, ellos también lo pueden hacer sin medir los riesgos que esto les puede dejar, y claro, también están aquellos que en verdad pasan por un severo problema emocional y que debido al acceso a la información que hoy en día tienen descubren como pueden atentar contra su propia vida y es por eso que se hacen daño a sí mismos.
Depresión o chiflazón. Si bien la doctora sostuvo que existen niños que desean llamar la atención de sus padres y hacen hasta lo imposible por conseguirlo nunca hay que minimizar las acciones de los menores y en ocasiones dejar de comer solo puede ser una muestra de inconformidad, pero también existen casos en donde los pequeños desean estar dormidos la mayor parte del día, no quieren salir de casa o realizar sus actividades cotidianas, se irritan por cosas muy simples o incluso comienza a padecer constantes dolores de cabeza; Susana recordó que los síntomas de depresión o trastornos se manifiestan físicamente y ahí nace la importancia de tomar como alerta cualquier comportamiento inusual en los niños, adolescentes o jovencitos.
Todos están expuestos a vivir una enfermedad mental de este tipo, pues la directora declaró que en el programa de consultas que brindan a la comunidad han atendido a niños de 12 años o menores con cuadros depresivos, ansiedad, etc.
Padres. Al cuestionar a ciertos padres de familia algunos opinaron al respecto lo siguiente; “si veo a mi niña que no me está comiendo o no juega y platica como siempre lo hace yo luego, luego le pregunto si algo le pasa”, comentó Flor Jacobo, “espero nunca pasar por algo así de feo con mis hijos que son adolescentes ya nada se sabe con ellos”, indicó Perla Jasso, “la comunicación es muy necesaria para saber si los hijos están bien por eso yo siempre les estoy mandando mensajes para saber como está su día o si me necesitan”, contó Regina de la Rosa madre de 2 niñas.
La psicóloga invitó a los padres de familia a estar alertas de lo que sus hijos hacen y si observan que su estado de ánimo o comportamientos cambian y bajan, es momento de que busques ayuda profesional, además añadió que, en la Facultad de Psicología de la UAdeC de lunes a viernes con un costo muy simbólico de recuperación por lo que están las puertas abiertas para recibirlos.