Se colocaron varios documentos en el domicilio; sin embargo, no se especifica el delito. Además, las cámaras de vigilancia fueron volteadas por agentes.
En un giro inesperado, la incursión de la Secretaría de Marina de México en Piedras Negras, que comenzó hace pocas horas, ya ha dejado su marca con un controvertido aseguramiento en la colonia Acoros.
El operativo tuvo lugar en la calle Alisso 645, donde Juan Carlos Hernández y su esposa Cristina fueron detenidos y puestos a disposición del Ministerio Público Federal, tras una orden de cateo ejecutada por la Fiscalía General de la República y agentes federales.
Resguardo. La hija de los detenidos, Marisol Hernández, relató que llegó al inmueble después de recibir una llamada urgente. Al llegar, se encontró con sus pequeños hermanos resguardados por su abuela, mientras que su padre, dedicado a la venta de barbacoa, y su madre, propietaria de una tienda de novedades, estaban siendo asegurados en medio del operativo.
Aunque Marisol no fue testigo de presuntas agresiones hacia sus padres, no pasó por alto que las cámaras de vigilancia del domicilio estaban apuntando al suelo, sugiriendo manipulación por parte de los agentes federales. La situación legal de los detenidos se develará en las próximas 48 horas, y, sorprendentemente, los comunicados presentes en el inmueble no especifican el delito que motivó la intervención.
Trágico. Cabe destacar que, dentro de los objetivos prioritarios de la Secretaría de Marina de México, se encuentra el freno al tráfico ilegal de personas. Sin embargo, la controversia surge debido a la falta de claridad en torno a las circunstancias y el motivo preciso de la detención, generando incertidumbre en la comunidad. Estaremos atentos a los desarrollos de esta situación en curso. Un impresionante despliegue de fuerzas se materializó en Piedras Negras con la llegada de 50 activos de la Secretaría de Marina de México, quienes arribaron en un convoy compuesto por vehículos blindados y camionetas pick-ups. La escena, que evocaba una operación de alta intensidad, marcó el inicio de una serie de acciones destinadas a desarticular grupos dedicados al tráfico ilegal de personas en la región. Las autoridades navales, con un equipo altamente especializado y coordinado, establecieron un fuerte dispositivo en la ciudad, priorizando la identificación y neutralización de redes criminales involucradas en esta actividad ilícita.
La presencia de los elementos de la Secretaría de Marina refleja el compromiso del gobierno mexicano en combatir el tráfico ilegal de personas, un problema que ha afectado la seguridad y la integridad de la región. Los vehículos blindados y las camionetas pick-ups, buscan ser aprovechados.