La obstrucción de las vías y los conflictos con los vecinos son los principales problemas. Se está planeando una reunión informativa con los propietarios para explicar la normativa correspondiente.
Acuña, Coah. - El Sistema de Trámites Municipales (SITRAM) convocará a los propietarios de talleres mecánicos que operan sin permiso en fraccionamientos, con el objetivo de que cumplan con el reglamento municipal. Según Cesar Orlando Puente Gutiérrez, director del Sistema, este tipo de negocios no deben bloquear el paso de peatones ni vehículos, ni tampoco generar conflictos con los vecinos.
Dado el incumplimiento generalizado de los propietarios de talleres que operan en viviendas, obstruyendo la vialidad y los espacios peatonales al estacionar vehículos en las aceras e incluso frente a los portones de los vecinos, el Gobierno Municipal los convocará a una reunión donde se les explicará la normativa para la operación de este tipo de negocios, los cuales definitivamente no deben estar en fraccionamientos.
"Estamos pensando en organizar una reunión con la mayoría de los propietarios de estos talleres mecánicos, aunque creo que tendremos problemas para que asistan. En caso de ser así, nos veremos obligados a visitar sus hogares, ya que no deben utilizar las calles ni las aceras, ni mucho menos causar problemas entre vecinos, ya que no tienen espacio para estacionar los vehículos que reparan", mencionó.
Puente Gutiérrez destacó que al final del día, son los propietarios de los vehículos llevados a estos talleres quienes se ven afectados, es decir, los clientes. Cuando sus vehículos son llevados al depósito, son ellos quienes deben pagar la multa o el remolque, mientras que los propietarios de los talleres se lavan las manos.
"Creo que debemos abordar todos estos temas en conjunto con el departamento de desarrollo urbano, ya que somos quienes tenemos que lidiar con este tipo de problemas", añadió.
El jefe del departamento también señaló que otra problemática con la que estas dependencias están trabajando es la instalación de puestos de venta de ropa de segunda mano, conocidos como "pulgas". Aunque el gobierno municipal ha asignado áreas específicas en la ciudad para su instalación, hay personas que los instalan en espacios públicos y frente a sus propias viviendas, obstruyendo el tránsito vehicular y peatonal.