Es necesario concientizar a la población sobre esta enfermedad y difundir los síntomas
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y la Secretaría de Salud trabajan de manera conjunta en el proceso de identificación de pacientes sospechosos con lepra, a fin de realizar la toma de muestra de lesiones, enviar a laboratorio para confirmación diagnóstica y garantizar el tratamiento, una vez que se confirma el caso.
La enfermedad es una infección originada por una bacteria que suele afectar la piel, nervios y mucosas, que puede dañar cualquier parte del cuerpo, inclusive los ojos y las vías respiratorias; sin abordaje oportuno causa discapacidad por la pérdida de movilidad en las extremidades, mutilación, además de exclusión social.
En el marco del Día Mundial contra la Lepra, que se conmemora el último domingo de enero, se destacó que en el Seguro Social se han notificado un total de 240 casos; a nivel nacional la prevalencia es de 0.023 casos por 10 mil habitantes y se registra un descenso de 98 por ciento con relación al año 1989.
De enero a octubre del año anterior, en el IMSS se otorgaron 235 consultas de Medicina Familiar, en tanto que en hospitales de Segundo y Tercer Nivel de atención, se brindaron 175 atenciones.
El acceso a tratamiento en México es gratuito, la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) cada año dona medicamentos de poliquimioterapia para la atención de personas afectadas por lepra; además, se realiza el seguimiento de contactos para cortar la cadena de transmisión, lo que ha llevado a la reducción de casos en los últimos 30 años.
En 2019, el Seguro Social colaboró en la elaboración del Lineamiento para la prevención y mitigación de COVID-19 en la atención de población con esta enfermedad, bajo el liderazgo del Centro Nacional para la Prevención y Control de Enfermedades (CENAPRECE).
En el documento se incluyen medidas que se deben reforzar entre los pacientes que cursan con ambos padecimientos: lavado de manos con agua y jabón o uso de alcohol gel; aumentar la frecuencia de limpieza de los espacios y desinfección de superficies de alto contacto; utilizar estornudo de etiqueta; no saludar de mano, beso o abrazo, así como el uso de equipo de protección por parte del personal de salud, entre otras.
Es necesario concientizar a la población sobre esta enfermedad y difundir los síntomas, que ayuden a evitar la estigmatización de las personas que lo padecen; los signos iniciales son manchas claras u oscuras, o nódulos en la piel que resultan en lesiones y pérdida de sensibilidad en la zona afectada; también debilidad muscular y sensación de hormigueo en manos y pies.