El gobernador Abbot decidió colocar alambrada de púas o concertinas a lo largo de 4 kilómetros, a mediados de 2022.
La Ciudad de Eagle Pass ha sido sujeto de pruebas por el Gobierno de Texas en la frontera con México desde hace cuatro años, para frenar el cruce de migrantes, pero los resultados no han sido efectivos.
Las medidas antiinmigrantes comenzaron en 2017 cuando el expresidente Donald Trump, ordenó la colocación de una malla metálica de tres metros de altura a la entrada del “Shelby Park”, un parque público en la vega del Río Bravo.
El octubre de 2021, personal militar comenzó a instalar contenedores metálicos a lo largo de Puentes Internacionales Uno y Dos, siguiendo órdenes del gobernador Greg Abbott.
Es el comienzo del Operativo “Lone Star, cuya finalidad es restringir el paso de migrantes.
Ese mismo año, el 17 de noviembre, más de 40 patrullas del Departamento de Seguridad Pública de Texas DPS, se colocaron detrás de contenedores como un segundo muro de contención de migrantes.
En diciembre de 2021 Texas militarizó la frontera con Coahuila, con cientos de soldados de la Guardia Nacional.
El gobernador Abbot decidió colocar alambrada de púas o concertinas a lo largo de 4 kilómetros, a mediados de 2022.
El 17 de junio de 2023 ordenó a elementos de la Guardia Nacional instalar un muro flotante con boyas para impedir el paso de migrantes en Río Bravo.
A finales de 2024, el gobernador de Texas toma el parque público de Eagle Pass y restringe el acceso a agentes de la Patrulla Fronteriza.