La atención de un vehículo eléctrico puede involucrar riesgos similares a los de un vehículo de combustión, como volcaduras o personas prensadas, además del potencial de derrames químicos.
Elementos de los servicios de Bomberos y Protección Civil de Saltillo están recibiendo capacitación en Estados Unidos para poder hacer frente a situaciones de emergencia que involucren automóviles eléctricos e híbridos, en contraste con los vehículos de combustión tradicionales.
Alberto Neira Vielma, director de Bomberos y Protección Civil, explicó que un grupo de personas de Saltillo está participando en un curso en el estado de Sinaloa, con el propósito de aprender cómo responder ante emergencias relacionadas con este tipo de vehículos.
"Este tipo de capacitación es muy valiosa para nuestra institución, ya que el rango de servicios que nuestros profesionales pueden brindar se está ampliando constantemente", explicó el funcionario.
Neira agregó que los accidentes que involucran automóviles eléctricos e híbridos varían dependiendo del fabricante y las características de cada vehículo. Una de las principales diferencias en comparación con otros vehículos es el sistema electrónico e inteligente que poseen para asegurar puertas, desplegar bolsas de aire y utilizar otros sistemas de seguridad.
El director también destacó que las baterías de estos automóviles presentan un riesgo importante en caso de incendio, a diferencia de los vehículos que funcionan con gasolina, diésel o gas.
"Es crucial saber cómo manejar, apagar un vehículo y qué tipos de productos químicos utilizar para controlar un incendio en este tipo de situaciones. También se lleva a cabo una revisión detallada de la infraestructura del vehículo para saber cómo liberar a una persona atrapada", detalló Neira.
Además, se aprenden especificaciones como el tiempo disponible antes de que se genere un incendio y qué precauciones se deben tomar.
Neira mencionó que las capacitaciones deben adaptarse a las necesidades de la gente y lo que se encuentra en el mercado.
Por ejemplo, años atrás, se aconsejaba a los bomberos cortar el suministro eléctrico de los vehículos al llegar a la escena de un accidente. Sin embargo, ahora solo se hace en casos de riesgo, ya que el suministro eléctrico controla sistemas como seguros, ventanas, cinturones de seguridad y compartimentos de almacenamiento.
"Lo más importante es cuidar tanto a los usuarios de este tipo de vehículos como a nuestros profesionales. Un incendio con gasolina, diésel o gas no es lo mismo que uno con baterías de litio u otro tipo de productos químicos", mencionó Neira.
Entre las principales diferencias entre los vehículos eléctricos y los de combustión interna, Neira señaló el peso de los vehículos eléctricos debido a la cantidad de baterías, así como los sistemas de seguridad y el riesgo de derrames químicos.
Explicó que en este tipo de situaciones, la atención a la emergencia también cambia. Además de lidiar con vuelcos o personas atrapadas tras un choque, también se deben abordar posibles derrames de materiales peligrosos o productos químicos.
"Aunque es cierto que el manejo de vehículos a gas, gasolina o diésel también implica lidiar con derrames de productos químicos, los riesgos son completamente diferentes. Estamos hablando de un producto químico como el litio, que presenta riesgos para la salud y el medio ambiente", puntualizó.