El industrial resaltó la importancia de pensar en ambas vías, importación y exportación, al momento de presentarse el cierre de fronteras entre Estados Unidos y México.
Saltillo, Coahuila, MÁS. – El último cierre del Puente Internacional Piedras Negras II y la suspensión de la circulación del ferrocarril ocasionaron una situación difícil, pues sí se registraron daños, no sólo a la exportación de productos hacia Estados Unidos, sino a la importación de alimentos hacia México.
Así lo consideró el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación Coahuila Sureste, Eduardo Garza Martínez.
Como es sabido, esta problemática, que es causada por las olas migratorias que utilizan el ferrocarril para viajar desde el sur hasta Coahuila y tratar de cruzar por Piedras Negras y Acuña, evidencian cierta falta de capacidad de las autoridades federales para lograr contenerlas y causan el cierre de la frontera por parte del vecino país.
Al respecto, el empresario explicó que los cierres resultan complicados para la industria exportadora de Coahuila y también para la importación de insumos del mercado nacional, sin embargo, ambos se resolvieron pronto y no se llegó a circunstancias más difíciles.
Resaltó que muchas veces solamente se piensa en lo que exportamos hacia Estados Unidos, autopartes, fruta, verdura y otros productos, y el hecho de no contar con ellos genera costos adicionales y afectación al “just-in-time” de las fábricas.
No obstante, expresó, los mexicanos dependemos de importaciones de productos alimenticios, por lo que de haberse mantenido más tiempo el cierre de ambos sistemas de transporte se hubiera presentado una crisis económica para ambas naciones.
Luego de resaltar el que la Federación ya comenzó a contener un poco más las caravanas migrantes debido a las presiones del país vecino, Garza Martínez pidió reaccionar y emprender una mejor política migratoria, que no se castigue a Coahuila y se emprendan acciones de contención y repartición de la migración en todos los estados fronterizos.